La perrera de Santurtzi cerrará el 31 de diciembre

Santurtzi. El trabajo del Centro de Acogida y Adopción para Perros y Gatos de Bizkaia, Capegabi, finalizará el 31 de diciembre. La asociación afincada desde hace dos años en el barrio santurtziarra de Kabiezes pondrá fin a una andadura en la que no han dado esquinazo a las polémicas. Las instalaciones ya fueron condenadas al cierre en 2009 y desde entonces acarrean un lastre de denuncias y sanciones que aún siguen su proceso judicial. Esteban Martínez, responsable y veterinario de Capegabi, aseguró ayer a DEIA que ya se está buscando familias de adopción para los cerca de 20 perros que conviven a los pies del Serantes.

El cierre ya estaba anunciado, pero ahora es inminente. El Ayuntamiento marinero aprobó en la junta de gobierno local la clausura de la perrera el pasado mes de julio, ya que "la actividad que se está desarrollando no se ajusta a la licencia de apertura". "Es un problema que venimos arrastrando del antiguo propietario", explica Esteban. En 2009 se decretó la orden de clausura de la Residencia Canina La Encinilla, por no reunir las condiciones necesarias para un equipamiento de esas características.

Herencia La actual perrera ha heredado el problema además de pesar sobre su veterinario más de una denuncia. Un mes después de la llegada de Capegabi a las instalaciones de Santurtzi, una decena de perros enfermaron y murieron a causa de una infección. Este suceso levantó las primeras críticas sobre deficiencias higiénicas en el recinto.

Durante el mes de marzo, y a la espera de la resolución del litigio sobre la clausura definitiva, el Ayuntamiento marinero realizó una nueva inspección a las instalaciones de Capegabi donde además, se detectó la instalación de un aparcamiento para camiones. En la junta de gobierno local celebrada el pasado mes de julio, el Ayuntamiento marinero volvió a decretar la "clausura inmediata" de las instalaciones. La propia asociación asegura tener hasta el 31 de diciembre para hacer efectivo el cierre. "Hasta ese momento buscaremos a personas que quieran adoptar a los perros que quedan aquí", apunta Esteban, solicitando que las adopciones se hagan "no solo con el corazón", sino pensando en la responsabilidad que ello conlleva.

En cuanto al futuro, el veterinario y responsable de las instalaciones asegura que se retirará. "Ya he trabajado mucho", afirma. Y es que antes de ocupar el local de Santur-tzi, Capegabi tuvo que abandonar la perrera de Artxanda, en Bilbao, y otra más en Loiu por considerarse también "instalaciones deficientes".

Un hogar para los perros Los cerca de 15 voluntarios que acuden a diario a pasear a los perros por el monte Serantes también han mostrado su preocupación por el futuro que aguarda a los animales. "Lo único que nos preocupa ahora es que puedan encontrar un hogar", asegura Gabi, que lleva tres años acudiendo después del trabajo a la perrera. "Nadie nos dice qué va a pasar así que estamos preocupados", asegura. Gabi también ha recogido firmas para que con la ayuda del Ayuntamiento se "habiliten unas instalaciones mejores" para cuidar a los animales.