Bilbao. La salida de la empresa del director de Recursos Humanos de EuskoTren, Tomás Martínez Nuño, ha causado revuelo en la compañía ferroviaria. De hecho, el sindicato ELA ha decidido ya enviar cuanto antes una carta a la dirección de la empresa para aclarar las circunstancias por las que ha abandonado los despachos de la sede central bilbaina. También, el comité de empresa permanente, que se reunirá con toda probabilidad en la primera semana de setiembre, tratará el tema.

Según adelantó DEIA el pasado domingo, desde ayer Martínez Nuño ya no trabaja para la sociedad responsabilidad del Departamento de Obras Públicas y Transportes del Gobierno tras una baja voluntaria que, presuntamente, esconde un cese encubierto.

La supuesta razón de esta salida obligada por el mismo director general que le contrató, José Ignacio Asensio Basterra, sería el cobro presuntamente de varias cantidades de dinero en concepto de dietas de desplazamiento que no había podido demostrar. Indicar que el hasta ahora director de Recursos Humanos contaba con coche de empresa para los viajes que tenía que llevar a cabo por los distintos centros de trabajo que la compañía tiene distribuidos por el País Vasco.

Txema Negro, delegado del sindicato ELA, indicó ayer que su formación se va a dirigir por carta en los próximos días al consejero delegado de la empresa, el socialista Javier Cruz, "para pedir explicaciones sobre este asuntó que de confirmarse sería muy grave".

Negro se mostraba cauto ante las supuestas irregularidades adelantadas por este periódico, aunque dijo que "nos tienen que dar los datos sobre esos gastos de dietas, quién los controla y si es cierto que hay cosas raras y que habrá que tomar cartas en el asunto. Es la única manera de tener una opinión y de saber qué están haciendo con el dinero que nos recorta al resto de la empresa".

Reunión comité permanente El secretario de comité permanente, el delegado de LAB, Oskar Bordes, no quiso dar una opinión que represente a toda la plantilla ya que "los sindicatos no hemos hablado de ello". Eso sí, especificó que "esta cuestión será tratada en la próxima reunión del comité permanente de EuskoTren que tendremos casi seguro en la primera semana de septiembre".

Por su parte, Txema Negro mostró su sorpresa "por que un director de Recursos Humanos pida su cese voluntario, y si es un despido disfrazado con esta fórmula sería algo muy serio, de preocupar y por lo que la dirección tendría que dar explicaciones", sentenció.

También hacía un emplazamiento a la dirección. Afirmaba que "esta sería una buena oportunidad para demostrar que la política de ajustes que nos aplican a la plantilla con congelación salarial dos años, reducción de eventuales y recortes en las aportaciones a la EPSV, también repercuta en la dirección". El sindicalista proponía que "el puesto de Martínez Nuño no sea cubierto ya que la dirección de Recursos Humanos es muy capaz de llevar a cabo la relación con los sindicatos".

El sindicalista ha recordado que las relaciones entre este miembro del staff directivo de EuskoTren y la parte social prácticamente no ha existido y los enfrentamientos han sido la tónica general. Y eso a pesar de que Martínez Nuño desembarcó en la compañía ferroviaria con la función de negociar personalmente el convenio que finalizaba el pasado año y gestionar las elecciones sindicales. Negro apostilla con sorna que "el proceso electoral dura 15 días y el convenio se ha prorrogado dos años más".