Derio. El inicio de las fiestas de Santiago, San Inazio y San Esteban que celebra Derio traen consigo hoy la octava edición del campeonato de Euskadi de barrenadores por parejas. De las 18 parejas que han participado a lo largo del año en las eliminatorias solamente seis han logrado clasificarse para disputar la final, que tendrá lugar frente a la iglesia de San Cristóbal, a partir de las 13.00 horas. La prueba durará una media hora aproximadamente, y los competidores tendrán que barrenar al menos 10 centímetros en piedra.

Este año, las parejas que optarán a la txapela serán: Oskar Laso e Iker Reyero (del equipo Aldai Alde); Edu Hidalgo y Joseba Istebe Gartzia, Gorka Abad y Alberto Caro (Burdin Gazteak); Iker Gil y Gorka Pandelo, Jon Romero y Sergio Gómez (Kabiezes) e Igor Benito y Juan Gutiérrez (Gallarta). El campeonato contará también con la asistencia del presidente de la Federación vizcaina de Herri Kirolak, José Isla, así como representantes municipales.

Por su parte, el barrenador derioztarra Iñigo Aurrekoetxea es uno de los organizadores de esta cita, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Derio.

Pese a ejercer de anfitrión de la prueba y haber ganado los últimos tres campeonatos de barrenadores en distintas modalidades, no participará en la final de mañana. La puntuación de su equipo, Txorierriko Harrizulatzaileak, hubiera permitido encontrarse entre los finalistas, pero un encuentro desafortunado ha llevado al equipo a tomar la decisión de desligarse del campeonato.

El germen de la polémica se remonta al pasado 18 de junio, durante la celebración de la prueba de barrenadores en Muskiz. La disputa entre un juez y uno de los miembros del equipo de Txorierri derivó en una sanción que se extendió a todo el equipo, es decir, una retirada "de muchos puntos" de la clasificación general.

"El comité sancionador debió juzgar la acción antideportiva del barrenador a nivel individual, pero no perjudicar gravemente a todo el equipo", argumenta Aurrekoetxea. Pese a todo, el derioztarra acudirá hoy a la final, "a ver qué hacen los rivales", indica con cierta ironía.

Aurrekoetxea comenzó a barrenar hace casi una década, en el equipo de La Arboleda. En 2003 conformó su actual equipo, Txorierriko Harrizulatzaileak, de unas 12 personas (si bien solo 6 compiten de manera oficial).

Técnica y complicidad El derioztarra confirma aquello de más vale maña que fuerza. "Como en la mayoría de los herri kirolak, la técnica pesa más que la fuerza, por mucho que esta siempre vaya a tu favor. De nada sirve tener mucha fuerza si los golpes no son certeros", comenta. Contar con un buen fondo físico también ayuda a la hora de barrenar. De otro lado, la de parejas es la modalidad preferida por Aurrekoetxea. "Aunque es muy duro porque los relevos son muy rápidos y apenas hay tiempo para tomar un respiro, es mucho más vistoso". Asimismo, la complicidad con su compañero de faena, Aitor de la Concepción, es indispensable. "Nos sobran las palabras. Con una simple mirada, uno sabe cómo se encuentra el otro y qué le está pasando por la cabeza", revela.