Dicen que una imagen vale más que mil palabras y muchos momentos dan por válida esa afirmación. Pero cuando una imagen tiene como único protagonista a un niño, ese valor aumenta al máximo. La vulnerabilidad e inocencia de la más temprana etapa de la infancia hace que los sentimientos y, sobre todo, el mensaje que una instantánea de este tipo transmite, se mezcle con las emociones y los sentimientos más tiernos y profundos.

Eso es lo que, durante estos días, ofrece la casa de cultura abadiñarra Errota, en Matiena, de la mano de la fotógrafa bilbaina Mónica Aldana que lleva diez años dedicada de forma profesional a la fotografía, de los que los seis últimos ha estado centrada en la fotografía infantil, una elección que le vino en parte motivada por "la ternura y espontaneidad que los niños aportan", subraya Mónica.

Ternura en estado puro Bajo el título La mirada de la inocencia, la muestra ofrece al espectador imágenes que nos muestran a pequeños riéndose, escondiéndose, desnudos, vestidos, tumbados, sentados... Mil y una poses para reflejar todos esos momentos de ternura de los que los más pequeños son protagonistas.

Para Aldana, el trabajo con los niños no es fácil, pero "los resultados merecen la pena". No se trata de buscar una imagen equilibrada, bella y regular, sino que el trabajo expuesto refleja actitudes y, sobre todo, emotividad. Es el destello en la mirada, en cada movimiento, de los sentimientos que estos bebés tienen y les mueven. Nada más simple, únicamente percepciones, estímulos que reciben y transformaciones en una expresión, en el reflejo de una emoción.

La artista no busca imágenes comerciales, sino imágenes que transmitan, que hablen por sí solas y que hacen de los más pequeños bellas imágenes que enganchan y mantienen la mirada del espectador de un retrato a otro. La exposición despierta en el visitante los sentimientos más tiernos y arranca también esa sonrisa que solo la mirada y la presencia de los más pequeños son capaces de despertar en el resto de los individuos. Porque nada hay más frágil y a la vez más hermoso que un bebé que inicia su camino en la vida.

La muestra que ahora se encuentra en Errota es una exposición itinerante que ya se ha paseado por diferentes salas de Bizkaia y también de Cantabria. Su estancia en Matiena se mantendrá hasta el próximo sábado, día 29, donde podrá visitarse entre las 9.00 y las 20.30 horas, hasta el viernes y de 10.00 a 14.00 horas, el sábado.