Bilbao. Unos 1.400 bilbainos que como media viajan a diario en EuskoTren entre Deusto y Casco Viejo tendrán que cambiar sus costumbres desde el próximo 15 de mayo. La compañía ferroviaria vasca eliminará el servicio ferroviario entre las mencionadas estaciones durante los próximos tres años, el periodo estimado para las obras de la línea 3 del metro que afectará a la línea del Txorierri que une Bilbao con Lezama.

El nuevo escenario del transporte para los vecinos de los barrios de Deusto, Matiko, Zumalakarregi y Casco Viejo fue presentado ayer por César Gimeno, vicepresidente ejecutivo de Euskal Trenbide Sarea (ETS), como responsable de las obras del nuevo trazado del metro, y José Ignacio Asensio, director de EuskoTren, como compañía afectada. Básicamente, el servicio de trenes se sustituirá por autobuses y se reabrirá de nuevo el viejo apeadero de Ciudad Jardín, para que lo puedan utilizar los usuarios de la parada de Matiko, tal y como adelantó ayer DEIA.

Las medidas serán efectivas a partir del próximo 15 de mayo, aunque todavía no tienen claro las paradas concretas de autobús que sustituirán a las de tren. "Esperamos tener todas las ubicaciones para la semana que viene y estarán lo más cerca posible de las estaciones", indicó José Ignacio Asensio. Sí pudo especificar que la parada del autobús que corresponde a la estación del Casco Viejo se ubicará frente a la iglesia de San Nicolás, que ahora usa Bilbobus. El responsable de la compañía indicó que los autobuses tendrán una frecuencia de 30 minutos y estarán siempre dispuestos para los usuarios cinco minutos antes de la llegada y salida de los trenes en Casco Viejo.

La reapertura de los andenes de Ciudad Jardín permitirán a los vecinos de Matiko tener dos alternativas para poder acercarse al centro de Bilbao o dirigirse a las poblaciones del Txorierri. Los que lo deseen podrán tomar el tren en Ciudad Jardín en ambos sentidos de la línea y si les conviene más usarán el servicio de autobuses opcional.

Con este operativo, la compañía ferroviaria pretende satisfacer todas las necesidades de desplazamiento de los clientes de la línea del Txorierri, minimizando en lo posible los inconvenientes derivados del transbordo a realizar del tren al autobús o del servicio de carretera al ferroviario.

Por lo que se refiere a las obras que van a provocar todos estos cambios tan prolongados en el tiempo, César Gimeno, el vicepresidente ejecutivo de ETS, especificó que todos los tramos en que se ha dividido el trazado de la línea 3 están adjudicados, excepto uno.

Se trata de la futura estación de Casco Viejo, "el mayor intermodal ferroviaria de Euskadi", según Gimeno, ya que atenderá en un solo punto a los viajeros que utilicen las líneas 1, 2 y 3 del metro y, dentro de unos años, permitirá trasladarse hasta el aeropuerto de Loiu, atravesando el nuevo túnel que se horada bajo el monte Artxanda.

Es quizás el proyecto más difícil de todo el trazado subterráneo por el norte de Bilbao. De hecho, Gimeno confirmó que hasta el próximo año no podrán empezar sus obras. En estos momentos, el equipo de Norman Foster, el arquitecto británico autor del diseño del suburbano, trabaja en la forma de unir la actual estación del metro con la nueva que se construya, la cual sustituirá a los actuales andenes de EuskoTren que serán demolidos juntos a los viejos edificios. En su lugar surgirá un nuevo bloque con el sello de Foster que sustituirá a la escalinata a ninguna parte que se ubica por encima del acceso peatonal actual. Gimeno aseguraba antes de la rueda de prensa que esta estación "va a ser un trabajo con enormes dificultades, ya que las obras van a tener que convivir con el servicio de las líneas 1 y 2 del metro".