LARRABETZU. El Ayuntamiento de Larrabetzu ha congelado la licencia de apertura del hotel Golf Artxanda tras tener conocimiento de que parte de sus instalaciones han sido vendidas, al parecer de forma ilegal. Según las normativas urbanísticas de la localidad, la venta de apartamentos está prohibida en este complejo.

La maquinaria técnica y jurídica municipal ya se ha puesto en marcha para defender la legalidad. "Según las normativas urbanísticas de Larrabetzu, las ventas de los apartamentos del complejo están totalmente prohibidas", informaron fuentes del grupo municipal de EAJ-PNV. "Por ello, el hotel no dispondrá de la licencia de apertura hasta que no reconduzca la situación". Las mismas fuentes explicaron que "ni el alcalde, ni su grupo político han tenido conocimiento de las ventas antes de este verano". Entonces, descubrieron que los apartamentos del complejo hotelero eran destinados a la venta y no a su uso público, "que es para lo que se le otorgó la licencia de obra". Según EAJ-PNV, "las notificaciones notariales se reciben en el Ayuntamiento. Sin embargo, al no formar parte del expediente administrativo en cuestión, pasaron desapercibidas hasta el mes de junio". También se mostraron rotundos los portavoces jeltzales al afirmar que "nunca hubo ningún trámite administrativo de consulta sobre las operaciones llevadas a cabo, ni de forma verbal ni por escrito".

El pasado 5 de agosto, la empresa promotora del hotel solicitó la licencia de apertura del local. Entonces, el alcalde, Tomás Ordeñana, solicitó al registro de la propiedad que se remitieran al Ayuntamiento todas las operaciones registrales e informes complementarios de otros organismos oficiales. Tras confirmarse que las ventas eran reales, el Consistorio realizó diversas peticiones para completar la documentación presentada y comprobar el cumplimiento de las determinaciones urbanísticas. Es por ello que el arquitecto municipal presentará un informe próximamente, comprobando todos los aspectos urbanísticos y técnicos.

Cabe destacar que el proyecto ejecutado se ajusta a la licencia urbanística otorgada en cuanto a la superficie construida, pero no así en cuanto a sus usos. Es decir, que cumple los parámetros establecidos previamente sobre el número de metros cuadrados y el tipo de edificación, tal y como se observa en la escritura de declaración de obra nueva, que es parte de la documentación de fin de obra, pero no los referentes a sus usos.

El expediente se encuentra en estos momentos paralizado y con el plazo de resolución suspendido. Según las normativas municipales, la venta de esos apartamentos está totalmente prohibida en ese suelo. "Mientras se tramitaba la licencia de apertura, el Ayuntamiento, teniendo conocimiento de una posible inauguración del hotel, tomó las medidas oportunas contra el promotor de la idea, para que desistiese, puesto que no tenía esa licencia", explicó el grupo municipal jeltzale. "Además, se le advirtió de que, en su caso, incurriría en responsabilidades penales y que éstas se pondrían en conocimiento de la fiscalía".