Los vecinos del Muelle de Marzana han hecho esta mañana la primera protesta publica para visibilizar el problema que según cuentan, llevan sufriendo desde 2021 con los bares de la zona. A primera hora de la mañana han desplegado desde sus balcones varias pancartas en las que se podían leer mensaje como "vecin@s sin paz, bares con ca$h", "si gritas no duermo" o "S.O.S Martzana". Este periódico ha podido hablar con Marga Rodríguez, Pilar Carrasco y Urko, tres de esos vecinos que han explicado de primera mano la situación que viven.

"Hacemos esta protesta porque llevamos muchos años denunciando el incumplimiento de la normativa por parte de los bares. Es una zona en la que la inspección de Espacio Público no pasa por la noche, entonces todas las infracciones que comenten los bares como utilizar el mobiliario público como barra, poner música y no cerrar las puertas, dejar que la gente beba en la calle a partir de la 01.00 h de la mañana, etc quedan impunes", explica Marga Rodríguez, miembro de la plataforma de vecinos. Esta vecina explica que la solución que les han dado es llamar a la policía, pero eso tampoco les ha funcionado. "La policía está a otros temas bastante más importantes y pocas veces han multado a los hosteleros por saltarse la norma", asegura.

Firmas y reclamaciones

Rodríguez explica que en estos tres años de protestas han mandado a Espacio Público un escrito con más de 100 firmas de vecinos del muelle y más de 156 reclamaciones, pero no ha servido para que la situación cambie. "Los hosteleros colocan a una persona fuera del bar que se encarga de vigilar si viene la policía. Cuando les ven aparecer, se avisan unos a otros y quitan la música, recogen la terraza rápidamente... Tienen su método para seguir vulnerando la normativa", añade.

Algunas de las pancartas con las que ha amanecido el muelle de Marzana Oskar González

"Los hosteleros son unos maleducados"

Urko es otra de las personas que vive en este bloque de viviendas y uno de los vecinos que todavía resiste en una zona que asegura "se está convirtiendo en un parque temático". "La sensación que tenemos es que nos quieren echar del barrio. Hay vecinos con familias que se han marchado y lo entiendo, porque sales a las calle un viernes a las cinco de la tarde y te encuentras a cuadrillas de chavales jóvenes bebiendo y piensas que no puedes vivir así con tus hijos", explica.

Este vecino asegura que quieren convertir el Casco Viejo y Marzana en barrios dedicados únicamente al turismo, y que hasta la propia policía está saturada por la situación. "Nos hemos reunido con la Policía Municipal y nos han dado la razón, pero dicen que no dan a basto y que no pueden llegar a todo. Además ellos mismos nos han dicho que los hosteleros son unos maleducados y que se ríen de ellos cuando tratan de multarles", añade.

Derecho al descanso

Pilar Carrasco, otra de las afectadas, asegura que después de tres años insistiendo semanalmente y denunciado el "incumplimiento por parte los hosteleros", se han visto abocados "sin ninguna gana" a realizar esta protesta pública. "Con esto pedimos que alguien en el Ayuntamiento sea capaz de escucharnos y revisar esas licencias. Tenemos derecho al descanso", explica. Carrasco comenta que no sabe si está protesta surtirá efecto, pero quiere que la gente se fije en ellos. "Queremos que la gente que viene a tomarse una copa se lo piense dos veces, porque para que ellos se lo pasen bien, nosotros tenemos que sacrificar nuestro descanso", sentencia.