El Ayuntamiento de Bilbao ofreció a Kai Nakai, Olatz Salvador y Maren la posibilidad de tocar en la Plaza Circular el mismo 16 de agosto tras constatar que el escenario de Abandoibarra no iba a estar a punto debido al incumplimiento de la empresa contratante, Montaketak. No obstante, las artistas rechazaron esta opción al considerar que no iban a poder ofrecer su espectáculo al completo. Kai Nakai, en concreto, cuenta con bailarines cuya participación iba a estar condicionada. La concejala de Igualdad y Fiestas, Itziar Urtasun, ha explicado este jueves que otras alternativas que se barajaron fueron el traslado del concierto al Parque Europa, que aún carecía del servicio de iluminación y sonido, o la contratación de un camión escenario, lo que no fue posible por la celebración de San Roke en numerosas localidades.

“A veces fallamos y otras veces hay fallos técnicos de los que no somos responsables, pero damos la cara. Este asunto se reduce a que uno de los contratistas no llegó a tiempo y las artistas no pudieron actuar”, ha defendido la concejala, que ha comparecido a petición propia, en relación al expediente al que se enfrenta la empresa, con sanciones que ya están siendo analizadas por los equipos jurídicos municipales. En ese sentido, ha reconocido que la penalización del 10% del contrato, equivalente a 8.250 euros, no cubre lo que las artistas van a cobrar. En todo caso, ha detallado que los “daños y perjuicios” vienen después. Además, ha mostrado su voluntad de no prorrogar el contrato con Montaketak a los años 2026 y 2027, siempre y cuando sea jurídicamente viable. “Nuestra intención es sacar de nuevo la licitación de esos dos lotes”, ha anunciado también en relación al escenario del Parque Europa, licitada a la misma empresa.

Por otro lado, la concejala de Igualdad y Fiestas, Itziar Urtasun, ha reconocido que no se ha “atrevido” a ponerse en contacto con las artistas después de que estas hicieran público un comunicado, días después de la suspensión del concierto, en el que expresaban que habían sido “amenazadas” y se sentían “ninguneadas” por parte del Ayuntamiento de Bilbao. “Me despido con un abrazo y hablamos de trabajar en 2026. No vi que hubiese ningún problema. Estaba triste y pesarosa porque no había podido tocar”, ha expuesto en relación a la conversación que tuvo en Abandoibarra, el mismo 16 de agosto, con Kai Nakai, la única que estuvo presente cuando se tomó la decisión de suspender el concierto sobre las 20.00 horas. “Me sorprende y me duele mucho leer en redes sociales, días después, la acusación de amenazas del Ayuntamiento”, ha apuntado la concejala, quien ha revelado que las artistas decidieron anunciar la suspensión a través de un vídeo en sus redes “unilateralmente”.