Bilbao aprueba la nueva tasa de basura y congela las del IBI, Circulación y Plusvalía

El pleno del Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado este jueves la nueva tasa de basuras que entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y que supondrá que los ciudadanos paguen por la recogida y tratamiento en función de los residuos que generen. El servicio, además, deberá dejar de ser deficitario, lo que supondrá un incremento medio del recibo del 45%. Junto a esta tasa, también se ha dado luz verde a la congelación de las tasas de IBI, Circulación y Plusvalía para el próximo año.

Según ha explicado la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, la nueva tasa de residuos, "obligatoria" para todos los ayuntamientos según la directiva europea, establece que el servicio no puede ser deficitario, es decir, "debe reflejar el coste real de la recogida, transporte y tratamiento" de la basura, y se tiene que definir en función de lo que genera cada ciudadano, el conocido como "quien contamina paga". Por ello, ha defendido la nueva ordenanza como "justa y equilibrada, aunque deberá evolucionar" y elaborada bajo la premisa de "la sostenibilidad, la calidad de vida y el reciclaje para dejar un mundo mejor, una labor en la que debemos estar todos juntos".

En el caso de Bilbao, se han establecido dos componentes para calcular cuánto deberá pagar cada vecino. Por una parte, el 40% del recibo(componente básico) se definirá en base a la capacidad económica de cada bilbaino, tomando como base el valor catastral de las viviendas, y el resto (componente específico) en función de la generación potencial de residuos, establecido a partir del número de personas empadronadas en cada inmueble. Se han establecido también bonificaciones para quienes utilicen el contenedor marrón para los residuos orgánicos: de un 10% del componente específico en 2026 para quienes se den de alta en este programa y de un 20%, a partir de 2024, para quienes acrediten haberlo utilizado al menos durante 36 semanas el año anterior.

Del reto a la oportunidad

Ajuria ha reconocido que ha sido "complejo" abordar esta nueva tasa, aunque el trabajo "riguroso" del área ha permitido "encontrar una respuesta justa y equilibrada". "Abrimos un escenario distinto al que hemos conocido hasta la fecha, que implica un cambio de pautas de comportamiento. El reto, con todas las dificultades que conlleva es una oportunidad para mejorar la gestión de los residuos, promover la prevención e incentivar la reutilización y el reciclaje", ha confiado.

La nueva tasa de basura ha sido aprobado en solitario por los partidos que sustentan al equipo de gobierno, PNV y PSE, incorporando dos de las enmiendas que habían presentado por una parte EH Bildu y por otra, el PP. La oposición ha mostrado su disconformidad con cómo se calculará el nuevo recibo. Así, EH Bildu ha rechazado que el componente específico se establezca en función del número de personas empadronadas en la vivienda y ha propuesto en su lugar hacerlo en base al consumo de agua. Según su portavoz, María del Río, la fórmula de cálculo elegida "empeorará la vida de los arrendatarios, que habitualmente son los más vulnerables".

En este sentido, se ha mostrado de acuerdo con que se tome en cuenta el valor catastral, "ya que así aportará más quien más tiene, y el nivel de renta tiene relación con el consumo y la huella que genera cada ciudadano" pero ha criticado que no se haga pagar más a las habitaciones turísticas, "ya que es un sector que genera muchos residuos". "Hemos desaprovechado una oportunidad para ir más allá de la recaudación para impactar realmente en el medio ambiente", ha lamentado.

"Basurazo"

El PP ha calificado la nueva tasa de "basurazo" y ha pedido que no se aplique a las viviendas vacías y los locales comerciales sin actividad, ya que "se incumple el principio que en teoría rige la tasa. Aquí va a pagar el que contamina, pero también el que no contamina", han criticado tanto su portavoz, Esther Martínez, como su concejal Ángel Rodrigo. "Sabían cuánto tenían que recaudar y han cuadrado todo para lograrlo. Con su modelo paga todo el mundo".

Finalmente, Elkarrekin Podemos también ha considerado que su aprobación supone una "oportunidad perdida" porque solo incluye "cambios técnicos de poco calado, y no una modificación integral para la redistribución de la riqueza", a la vez que ha puesto en duda que el establecimiento de las cuotas "sea progresivo según renta", según ha cuestionado su concejal Xabier Jiménez.

Congelación de tasas

Junto a la tasa de Residuos Urbanos, el pleno ha aprobado también la congelación de todos los tributos municipales en 2026, incluyéndose algunas modificaciones de carácter técnico en las Ordenanzas fiscales reguladoras del Impuesto de Vehículos, de la Plusvalía y en la Ordenanza Fiscal General. En el IBI se han incluido dos modificaciones. Por una parte, se incrementarán cinco puntos las bonificaciones para familias numerosas, mientras que en relación al recargo para las viviendas vacías se incluye también el Grado I, junto a los supuestos ya contemplados de dependencia de Grado II y Grado III, como causa de exclusión de su aplicación si ha sido como consecuencia de estas situaciones