Más de 55.000 aficionados llegados de fuera, más de 350 medios de comunicación acreditados y 170 vuelos chárter revelan cuan importante es la final de la Europa League que tendrá lugar en San Mamés. Será a las 21.00 horas cuando el Manchester United y el Tottenham Hotspur se jueguen el título de la segunda competición continental, en el que será el evento más destacado al que se enfrentará el estadio del Athletic desde que fuera reconstruido allá por 2013.

Sin embargo, no se trata ni mucho menos del primer encuentro importante que alberga La Catedral; puesto que desde que adquirió la Categoría 4, el máximo nivel otorgado por la UEFA, el coliseo rojiblanco ha sido sede de grandes acontecimientos. De hecho, San Mamés puede presumir de haber acogido la final de la Champions League femenina de 2024 y las finales de la Champions y la Challenge Cup de rugby de 2018.

Varios récords de asistencia

De esta forma, lo más parecido a lo que vivirá este miércoles La Catedral se dio en mayo del año pasado, cuando el Barcelona de Aitana Bonmatí, Irene Paredes y Alexia Putellas doblegaron (2-0) al Olympique Lyonnais en la final por la Orejona. Fue un encuentro que ya forma parte de la historia del fútbol mundial porque en Bilbao se batió el récord de asistencia a una final de Champions femenina. 50.827 espectadores se reunieron en San Mamés, dejando en pasado la anterior marca registrada en Munich de 50.212. 23 millones de eurillos dejaron estos 90 minutos en las arcas vascas.

Sin embargo, el evento que por el momento reunió a más personas en La Catedral son las finales de rugby de 2018. La Champions y la Challenge Cup, las competiciones de clubes más importantes de este deporte, aterrizaron en la capital vizcaina. Y, con ellas, más de 60.000 aficionados al oval. El Leinster irlandés levantó su cuarta copa europea tras ganar 15-12 al Racing 92 francés en un partido sin ensayos en el que se gestó el récord de asistencia que aún sigue vigente en San Mamés: 52.282 espectadores. Además, la celebración de ambos partidos generó un impacto económico directo en Euskadi de 37 millones de euros. Así que todos salieron contentos.

Celebración de la final de la Champions Cup de rugby en San Mamés entre el Leinster rugby y el Racing 92. José María Martínez

Otras finales de rugby y el Mundial 2030

De hecho, tal fue el hermanamiento entre Bilbao y el oval internacional, que La Catedral volverá a acoger estas mismas finales los días 22 y 23 de mayo de 2026. Porque a San Mamés se le presenta un futuro halagüeño, tanto que ya ha sido confirmada como una de las sedes del Mundial de fútbol de 2030 que compartirán España, Portugal y Marruecos –mientras que Argentina, Uruguay y Paraguay disfrutarán de un encuentro cada una–.

Pero si hay un evento que transformó Bilbao y Euskadi entera, ese fue el Tour de Francia de 2023. Hubo tres etapas en territorio vasco, jornadas que reunieron a un millón de personas en los arcenes y a muchísimas más frente el televisor; y que generaron un impacto económico de 103 millones de euros en las arcas vascas.