En la primera de las gélidas noches previstas esta semana, del lunes al martes, el Ayuntamiento de Bilbao amplió en 87 camas extras el servicio que ofrece habitualmente a las personas sin hogar. El Consistorio activó el pasado lunes el dispositivo de ola de frío con el objetivo de minimizar las consecuencias que las bajas temperaturas pueden provocar en las personas que duermen en las calles de la ciudad. Concretamente, fuentes municipales reflejaban ayer que se habilitaron cuatro recursos en los que se han distribuido las plazas añadidas, ofrecidas en función de la demanda existente, según marca la ley.
Paralelamente, durante estas jornadas en las que el mercurio descenderá hasta casi rozar cifras en negativo, se intervendrá mediante el Servicio Municipal de Urgencias Sociales (SMUS), el equipo de educadores y educadoras de calle y de la Policía Municipal. De esa manera, saldrán a la calle para informar a aquellas personas que pernoctan al raso de que cuentan con un recurso temporal habilitado debido a las bajas temperaturas. Fuentes municipales municipales revelaban ayer que es muy posible que las noches siguientes haya que ampliar los recursos que se ofrecen debido a que la demanda podría ser más grande tras encadenar varias jornadas de temperaturas extremas.
Cabe recordar que según el último recuento, realizado entre el 23 y el 24 de octubre de 2024, la capital vizcaina suma 605 personas que duermen en la calle a pesar de las 594 plazas que ofrece a lo largo del año en su Servicio de Acogida Nocturna. La situación se ha recrudecido en los últimos años. Desde el Ayuntamiento reconocen que la demanda de personas sin hogar en el SMUS se ha duplicado en apenas cuatro años al atender personas que acuden desde otros municipios: pasando de los 1.500 casos nuevos en 2019 a los 2.892 casos en 2023. No obstante, han apuntado en reiteradas ocasiones que mientras la demanda de plazas no se solvente en otros municipios, Bilbao seguirá recibiendo a personas sin hogar.