Se nos ha ido una buena persona. No es una frase hecha sino un sentimiento que refleja Juan Mari Aburto en su despedida a Iñigo Pombo, fallecido este domingo por la tarde, amigo y compañero de trabajo incondicional.
Estos días estaría organizando la comida de la que tanto disfrutaba cada Aste Nagusia con sus amigos más allegados. Caprichos de la vida, el miércoles acompañarán a la familia, a su mujer Icíar y a sus hijos en su último adiós. Aunque las enseñanzas de Iñigo Pombo pervivirán siempre.
Juan Mari Aburto en sus redes sociales le recuerda hoy de esta manera:
A IÑIGO, AL AMIGO, AL COMPAÑERO, AL MAESTRO, A UNA BUENA PERSONA,…
Hoy el mundo es un poco peor.
Se nos ha ido la mejor persona que he conocido, Iñigo Pombo.
Han sido muchos años trabajando juntos, disfrutando el uno del otro, aprendiendo de ti.
IÑIGO ha sido mi MAESTRO en lo profesional.
Me enseñaste que la política es para las PERSONAS, que la política se tiene que hacer con VALORES, que la política tiene que ser para mejorar la vida de la gente, sobre todo, de aquellos que peor le pasan.
Me lo enseñaste casi todo pero fuiste mi maestro no solo en lo profesional, sino también en la vida, compartiendo tantos momentos, tantas cosas, tantos valores, tantas ideas, tantas sonrisas,..
Te he querido tanto que hoy con tu ausencia se me rompe el alma, me queda un vacío enorme imposible de llenar. Pero me queda también la suerte de haberte conocido, de haberte querido, de haber compartido parte de nuestra vida, de haber compartido profesión, de haber compartido VIDA y de haber compartido AMISTAD, contigo y con ITZIAR.
Iñigo, has sido un gran AMIGO, el mejor de los amigos.
Por eso hoy me siento más vacío pero quiero darte las gracias.
ESKERRIK ASKO porque cuando teníamos un problema serio, siempre me decías que podíamos hacer tres cosas… Y lo hacíamos. Lo hacías para darme seguridad, para darme tranquilidad y, siempre, para aportar…porque siempre había una solución , una salida.
Ahora, Iñigo, ante esta situación, también te prometo que haré tres cosas: la primera, seguir tu ejemplo; la segunda, acompañar y querer a Itziar; y la tercera, tenerte presente todos los días de mi vida.
Hoy, en el día de tu muerte, quiero dar las gracias por la VIDA. Tu ausencia será el mayor signo de tu PRESENCIA.
Iñigo, Te quiero.
Eskerrik asko, Bihotz bihotzez.
Un abrazo hasta el infinito…Iñigo, Amigo, un abrazo para siempre.
Egun handirarte, Goian bego.