El trasvase de los pisos turísticos al alquiler residencial podría elevar la oferta tradicional de vivienda en alquiler más de un 6% en Bilbao. Así lo indica el último estudio elaborado por el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la plataforma Airbnb.

Este aumento de la oferta que prevé este estudio llegue, quizás, más pronto que tarde, ya que el Ayuntamiento de Bilbao ya ha comenzado a dar los primeros pasos para modificar su Plan General de Ordenación Urbana con el objetivo de limitar los pisos turísticos en la ciudad. Pero no es la primera vez que el Consistorio aborda esta problemática, ya en 2017 se llevó a cabo una reforma en su normativa para limitar el número de viviendas turísticas en la ciudad. 

Y es que, la situación de los alquileres de este tipo en la capital vizcaina está generando algún que otro revuelo entre las comunidades de vecinos. Ya el pasado mes de mayo la asociación vecinal Bihotzean del Casco Viejo llevó al pleno del Ayuntamiento una petición para decretar una moratoria para los pisos turísticos en Bilbao.

Los alojamientos de esta tipología han aumentado un 33% en Bilbao. Han pasado de los 667 que había censados en julio de 2023 , a los 992 en julio de 2024.

Hasta un 10,8% en Donostia

En el resto del Estado, la reducción de los pisos turísticos también aumentaría la oferta del alquiler. Aumentaría como más de un 24% en el centro de Madrid, un 20,9% en Málaga y por encima de un 10% en varios distritos de Barcelona. El documento también analiza otras zonas de Euskadi, y en el caso de Donostia, por su parte, indica que se elevaría hasta un 10,8% la oferta.

Según detalla el estudio, este trasvase permitiría elevar la oferta, pero no lo suficiente para solucionar el problema del acceso a la vivienda en las principales ciudades, ya que el peso del alquiler turístico es muy desigual, como más presencia en la costa y los centros urbanos, pero poco relevante en zonas residenciales y periféricas de las ciudades. En este contexto, abogan por regular, pero sin intervenir el mercado para no mermar más la oferta.