La Asociación Vecinal Bihotzean del Casco Viejo elevará al pleno que tendrá lugar el próximo jueves una petición para decretar una moratoria para los pisos turísticos en Bilbao. Esta modalidad alojativa en alza, cuenta con una limitación urbanística en la capital vizcaina, si bien ello no ha impedido que actualmente haya censadas 965 viviendas en el registro del Gobierno vasco. Por ello, la asociación solicita llevar a cabo un estudio, desglosado por zonas y barrios, para analizar el impacto que esta actividad tiene en el acceso y el precio a la vivienda en Bilbao.
Para justificar su petición, la agrupación vecinal se sustenta “en las reclamaciones y quejas por parte de vecinos que cuentan con una de estas viviendas en sus edificios”. En ese sentido, menciona algunas experiencias como la llevada a cabo recientemente en Catalunya, con la modificación de la legislación basada en la aplicación de la ordenación urbanística para priorizar las necesidades de vivienda respecto al destino a la actividad de alojamiento turístico. Por el momento, además de solicitar una moratoria hasta que se lleve a cabo el estudio del impacto, los vecinos piden que se destinen recursos suficientes para que las inspecciones de pisos turísticos ilegales sean efectivas.
El Ayuntamiento de Bilbao ya llevó a cabo una reforma en su normativa para limitar el número de viviendas turísticas en la ciudad en 2017. De esa forma, desde que se llevó a cabo la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, en la capital vizcaina solo está permitida la existencia de viviendas turísticas en la primera planta de los edificios residenciales o en las plantas inmediatamente inferiores a las destinadas a viviendas. Esa limitación es aún mayor en el Casco Viejo y el Bilbao La Vieja, donde solo se permite un uso turístico por edificio. En cualquier caso, Bihotzean instará a “adoptar las medidas de índole urbanística necesarias” para suspender el uso de viviendas turísticas, además de prohibirlas de cara a futuro.