Los estudiantes de Formación Profesional del Centro Formativo de Otxarkoaga recibieron una visita muy especial en su improvisado salón de belleza. En el marco de una actividad intergeneracional, las personas mayores del centro de día foral IMQ Igurco se pusieron en manos del alumnado del primer curso de Peluquería y Estética para recibir una manicura completa. Ambos grupos ya se conocían de una acción realizada previamente en el centro de día. “Fue una actividad muy bonita, era la primera vez que se hacía y teníamos miedo por el hecho de que a los chavales les chocase trabajar con personas mayores”, recordó la profesora Mari Jose Ruiz de Azúa. En esta ocasión ha sido al contrario, “ellos mismos me han pedido si se podría hacer al revés”.
En una sociedad que prioriza la buena imagen y en la que se trata de potenciar los valores humanos han aprendido a lo largo del curso unos pasos sobre cómo realizar una manicura completa de la que se examinaron en una actividad intergeneracional. Entre los aspectos a evaluar marcados por el profesorado estaban marcados por, además de la manicura, “cómo recibir a las personas y saber conversar”. Ruiz de Azúa contó con la ayuda de Ainhoa Ibarra, quien acudió al centro para ayudar a que los estudiantes se desenvolviesen “en un ámbito nuevo” para ellos.
María Jesús Mirón y Nieves Ferrer fueron dos de las personas del centro IMQ Igurco que acudieron al Centro Formativo para ponerse en manos de chicos y chicas de entre 16 y 22 años. Ambas confesaron que tenían “muchas ganas” de realizar la actividad y estaban “muy contentas de estar con ellos”. Sin saber “lo que nos iban a hacer”, abandonaron el improvisado salón de belleza en el que los estudiantes realizan las prácticas con una sonrisa de oreja a oreja.
Al otro lado de la mesa estaban alumnos como Nahia Carbajosa y Mohammed Mokhtari. Ambos, al igual que el resto de compañeros, recibieron a los clientes improvisados en la puerta del aula y les acompañaron hasta la mesa en la que elaboraron la manicura.
Mokhtari valoró el primer curso de Peluquería y Estética como “una experiencia positiva” en la que explicó que “aprendemos todo sobre estética y peluquería, y seguiremos haciéndolo hasta el año que viene”. En su futuro inmediato como profesional, se ve trabajando de ello. “Quiero trabajar de algo relacionado con todo lo que he aprendido este año”, apostilló.
Carbajosa recordaba la anterior vez en la que estuvieron “haciéndoles preguntas para conocernos un poco más”. Mientras masajeaba el brazo de Mirón antes de comenzar a pintarle las uñas, estaba visiblemente nerviosa porque la actividad era “literalmente un examen”. “Tenemos que rellenar unas hojas con todo lo que hemos dado durante el curso y depende de como quede nos pondrán la nota”.
La evaluación por parte del profesorado que observaba a los alumnos cómo se acercaron a las personas que les fueron a visitar al Centro Formativo de Otxarkoaga fue muy positiva. Mari Jose Ruiz de Azúa confesó que “esto va a ser por lo menos un aprobado”. La maestra destacó el “buen hacer” de los estudiantes y el “trato que ofrecieron” a las personas recibidas en su salón de belleza.