Bilbao se ha abonado a los grandes eventos deportivos. Superada la etapa poscovid, la capital vizcaina ha cogido velocidad de crucero y va a cita internacional por año. Tras su polémico descarte de última hora como sede de la Eurocopa de 2020 –jugada en 2021– como consecuencia de las medidas sanitarias aplicadas para combatir la pandemia, ha encadenado el Campeonato de Europa de Triatlón Multideporte en 2002, la salida del Tour de Francia en 2023 y este fin de semana le toca el turno a la final de la Champions League femenina. Eso, a la espera de albergar en 2025 otra gran final futbolística, la de la Europa League, con la esperanza de que el Athletic salte al césped de San Mamés. El mismo estadio que hoy espera rozar el lleno para asistir al duelo entre el FC Barcelona y el Olympique de Lyon. En torno a 50.000 personas que precisarán de un sitio en el que pernoctar. “Mañana, el día del partido, la ocupación será lo que denominamos como completo. Aunque quizás no se llegue al 100%, estará sobre el 95%. Incluso este viernes también habrá cifras muy buenas en Bilbao y en toda Bizkaia”, señala Joseba Goirigolzarri, presidente de la asociación hotelera Bilbao Destino.

En los hoteles de la villa ya se van acostumbrando a recibir estas avalanchas de reservas para unas fechas muy concretas cada año: “Lo de este fin de semana está en la línea de lo que pudo ser la salida del Tour de Francia. Pero no debemos perder la perspectiva de que estamos hablando de un evento que dura un día. Y nosotros ofrecemos habitaciones todos los días del mes. El domingo volverá a ser un día normal en el que no se llega ni al 40% de ocupación en la ciudad. Esos son los datos normales”. Al menos, Goirigolzarri se felicita de que en mayo, además de la final de la Champions femenina, dos congresos médicos, el de la Sociedad Española del Trasplante, celebrado ya entre los días 10 y 12, y el Congreso Nacional de Médicas y Médicos jubilados, entre el 30 de mayo y el 1 de junio, “nos ayudan a que la ocupación sea buena no solo un día, sino durante todo el mes”. Y acto seguido, del 3 al 7 de junio, llega uno de los acontecimientos estrella para el sector hotelero vizcaino: la Bienal de la Máquina Herramienta en el BEC: “Siendo interesantes todos los eventos que llegan a Bilbao, este lo es más para nosotros porque dura cinco días”.

Todo esto, a las puertas de un verano que se presenta con buenas expectativas, impulsado también por citas ya consolidadas como imanes para los visitantes, como son principalmente el festival BBK Live y Aste Nagusia. “Ahora vivimos un aumento de viajeros cada verano, estamos teniendo muy buenas cifras, pero venimos de unos años pandémicos y pospandémicos en los que lo pasamos muy mal, con bajadas muy acusadas. Todavía no hemos llegado a la ocupación y precio medio que tuvimos en el 2018 y 2019. Para nosotros ese es el hito, esos años sí que fueron de récord”, subraya el presidente de Bilbao Destino.

El Barómetro del Sector Hotelero reflejaba en un reciente estudio que Bilbao era, por detrás de Málaga, la segunda ciudad del Estado en la que más se habían incrementado los precios de los alojamientos en el primer trimestre de 2024 respecto al mismo período del año pasado, con un 18,8%. Ese dato, a juicio de Goirigolzarri, no muestra una fotografía nítida de la realidad del sector en la villa: “Enero, febrero y marzo son los tres peores del año a nivel hotelero. El aumento ha sido del 18,8% porque veníamos de un numero muy bajo. Si hablamos en cifras absolutas y de todo el año en su conjunto, estamos muy por detrás en precios medios de ciudades como Madrid, Barcelona, Donostia, Valencia… Es en eso en lo que nos fijamos”.

Los que sí han subido notablemente son los precios para alojarse mañana en Bilbao. Quien quiera hacerse a última hora con una habitación doble en un hotel de entre tres y cuatro estrellas deberá rascarse el bolsillo y abonar entre 300 y 400 euros como norma general, según lo reflejado en un conocido portal de reservas de alojamientos. Son tarifas incrementadas en más del doble respecto a otro sábado normal, como puede ser el próximo 1 de junio. Recuerda a lo sucedido en la capital vizcaina en otras citas relevantes, como las finales europeas de la Champions y la Challenge Cup de rugby en 2018, que ocho después, en 2026, regresarán a Bilbao dando continuidad a esta serie de grandes citas deportivas internacionales iniciada tras la pandemia. “Es algo habitual que puede suceder en cualquier ciudad y evento del mundo”, recalca Goirigolzarri. En su opinión, esto no tiene nada que ver con las estratosféricas subidas de precios experimentadas en Sevilla para el pasado 6 de abril una vez se supo que el Athletic iba a disputar la final de Copa en el estadio de La Cartuja: “Allí el precio aumentó por el mero hecho de que era el Athletic el clasificado. No tiene nada que ver con las ventas que se están produciendo en este caso en nuestra ciudad. Aquí, si hubiera sido el Chelsea el que jugara la final en lugar del Barcelona, los precios no habrían variado tanto”.

BUEN TIEMPO

El sector hostelero será otro de los grandes beneficiados por la celebración de la final de la Champions femenina. “No es un evento de las dimensiones de otros que ha habido en Bizkaia, como la salida del Tour del año pasado. Pero va a venir mucha gente que va a poblar las calles, además de la que ya viene por el propio flujo turístico habitual, lo que se traduce en una mayor actividad económica”, señala con satisfacción Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia.

Por si fuera poco, los pronósticos meteorológicos apuntan a que el tiempo va a acompañar, con temperaturas máximas que mañana pueden alcanzar los 25 grados y sin lluvia a la vista. Encontrar una mesa libre en las terrazas del centro de Bilbao va a resultar una misión titánica. “Que el clima sea benigno es un plus. Los visitantes van a poder disfrutar de nuestra gastronomía y de nuestra forma de vivir como nos gusta, en la calle y con amigos”, se felicita Sánchez.

Además, el hecho de que el partido se juegue a las seis de la tarde, frente a los horarios más nocturnos que se estilan en las grandes finales del fútbol masculino, va a ayudar a una mayor actividad en bares y restaurantes a juicio del gerente de la asociación hostelera vizcaina: “Es una hora muy bonita. Permite las comidas previas e incluso poder tomar algo antes de entrar al campo, además de seguir disfrutando de la fiesta después del encuentro”.

Sánchez confía en que no solo Bilbao se beneficie del aluvión de visitantes que llegarán este fin de semana, sino que también repercuta en otros municipios de Bizkaia: “Somos un territorio pequeño y la persona que viene a Bilbao no tiene que recorrer grandes distancias para disfrutar de otros atractivos turísticos. Si Bilbao tira y atrae, el resto del territorio se ve beneficiado”.

Más allá de la actividad económica que pueda generar esta final, para Sánchez “es importante para la visibilización del fútbol femenino el que este partido se haga en Bilbao y el que estemos un fin de semana hablando de fútbol jugado por mujeres”.

Horarios

Dos horas más para la hostelería. El Ayuntamiento de Bilbao, en respuesta a una petición de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, ampliará mañana en dos horas el horario de cierre de locales de hostelería con motivo de la final de la UEFA Women’s Champions League. En esta medida no se ven incluidos los establecimientos “diurnos”, “complementarios” y las terrazas, que mantienen su horario habitual. Tampoco se prolonga el horario para el consumo en el exterior de los locales.