El concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Ochandiano, se felicita del impacto, tanto directo como a largo, que va a generar la disputa mañana en San Mamés de la final de la Champions League femenina, si bien advierte de que “el volumen de visitantes ya no es un factor fundamental” para el turismo en la capital vizcaina.

Bilbao Destino prevé una ocupación hotelera casi total en Bilbao de cara a mañana y muy buena para hoy viernes. Supongo que será un motivo de satisfacción para el área que dirige.

—Sin duda. Dentro de los muchos objetivos que persigue la celebración de una gran final europea de fútbol femenino está el del impacto económico. El más evidente y directo tiene que ver con los alojamientos, con la hostelería de la ciudad, con las agencias de receptivos que prestan servicios a quienes nos visitan... Tanto en ocupación hotelera como en las reservas que hay en los restaurantes, la ciudad va a presentar un fin de semana de lleno absoluto. Ese es uno de los objetivos. Hay otros muchos objetivos que tienen que ver con la promoción de imagen de marca de ciudad, con que Bilbao pueda ser una ciudad acogedora para eventos de primer nivel internacional femeninos… Esta final tiene muchos atributos muy positivos.

La final de Champions se enmarca en una línea de promoción del turismo de eventos deportivos por la que apuesta el Ayuntamiento. ¿La respuesta de los visitantes les está dando la razón?

—Sí. Es una apuesta ya de largo. Han sido muchos años de trabajo, en los que hemos conseguido la celebración de eventos importantes. Recuerdo con especial agrado aquellas finales europeas de rugby en el 2018, que de hecho volveremos a traer en 2026. Y otros como la Gala MTV y, desde luego, el que ha sido hasta la fecha el más notorio, como fue la Grand Depart del Tour de Francia del año pasado. Con este nuevo acontecimiento damos un paso más en el posicionamiento de Bilbao como ciudad de eventos internacionales, insistiendo en ese doble objetivo: por un lado el impacto directo económico, pero también el desarrollo de imagen de marca de ciudad.

¿Se prevé un buen verano en lo que al turismo se refiere?

—Las perspectivas en el ámbito turístico para el verano son buenas. De hecho, incluso el primer cuatrimestre, del que ya tenemos datos prácticamente cerrados, ha sido bueno, mejor que el del año pasado. Pero en nuestra estrategia no está el crecimiento en volumen per se. Hace un par de ejercicios empezamos a dar un giro a la estrategia de promoción y desarrollo turístico. Entendíamos que habíamos alcanzado unas cuotas de volumen interesantes, que previsiblemente íbamos a seguir creciendo y, por ello, el volumen ya no era un elemento sustancial. Apostamos por un turismo que sea más sostenible y esta sosteniblidad debe tener cara y ojos y no convertirse en un mantra político. Que el foco, el nicho, esté en el origen internacional de los turistas, que con el mismo número de personas repercute con un impacto económico mayor, porque genera un gasto medio por persona superior y unas pernoctas más prolongadas. El volumen de visitantes ya no es un factor trascendental, vamos a tratar de hacer un desarrollo mucho más amplio y extenso que el mero volumen. Es una de las claves que debemos trabajar desde ya.

De cara al año que viene, no pasa nada si el Athletic se mete en la final de la Europa League que se disputará en San Mamés, aunque ello suponga menos visitantes en Bilbao en esas fechas...

—Estoy convencido de que todas y todos sacrificaríamos un poco de impacto económico a cambio de que el Athletic disputara en San Mamés la final. Yo, al menos, en mi condición de concejal de Desarrollo Económico, creo que es de las poquísimas ocasiones en las que lo sacrificaría. Eso sí que solo puede pasar una vez en la vida. Vista la última celebración de Copa, con la gabarra, no sé hasta dónde podríamos llegar.