La trascendencia de la normativa ha desencadenado que se hayan presentado 186 alegaciones de colectivos y personas particulares. Sin embargo, solo se han aceptado 55 de forma parcial o total. Una de ellas es la que posibilitará que residentes, comerciantes y hosteleros del centro dispongan de hasta seis invitaciones que permitan el acceso a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Bilbao. “Lo que se ha descartado ha sido por exceso o por defecto”, aseveró ayer lunes Nora Abete, edil de Movilidad y Sostenibilidad.

De esa forma, se ha optado por aumentar el número de invitaciones para residentes y comerciantes, que pasarán de cuatro a seis. Además, se ha incorporado a los profesionales de la hostelería como categoría. “Las invitaciones no van a necesitar tramitación. Los residentes invitan y ya”, declaró Abete. También aumentarán las invitaciones de las personas nacidas en 1955 o con anterioridad, que pasarán a tener 16. Podrán incluirse cuatro matrículas por parcela de garaje. Y, en cuanto a los trámites, hemos querido facilitarlos para los vehículos extranjeros que vayan a circular por la ZBE y también para personas con movilidad reducida”, explicó durante una comparecencia previa al pleno monográfico.

En cuanto a las exenciones a la norma, expuso que se han incorporado algunas nuevas, como que los vehículos de personas empadronadas puedan ser también vehículos en renting o en leasing o a nombre de empresa. “También estarán exentos, en algunos casos concretos, vehículos que van a un garaje que está fuera de la ZBE y tengan que circular por esta”, matizó. En esta categoría se incluyen, además, los vehículos históricos. En cuanto a las moratorias, se permitirá el acceso de forma temporal a quienes acrediten haber comprado un vehículo no contaminante hasta la fecha de entrega y también a los vehículos de ocasión o que utilicen matriculas temporales hasta la matriculación definitiva. 

En palabras de Abete, a la hora de decidir qué alegaciones se aceptan se han tenido en cuenta los matices que podrían provocar cada una de las modificaciones planteadas. “Tenemos estudios técnicos que nos permiten simular distintos escenarios para saber si llegaríamos a los objetivos marcados por la Ley de Cambio Climático para 2030”, indicó. En ese sentido, es reseñable que otra de las novedades será que el informe que valore el cumplimiento de los objetivos se publicará de forma anual y no bianual, como estaba previsto en un inicio. Esta medida permitirá monitorizar los indicadores para mejorar el texto regulatorio en caso de que fuera necesario. “Este es nuestro punto de partida, pero en el futuro imagino que la ZBE se irá ampliando y cada vez habrá más ciudad libre de emisiones. Una cosa es el modelo y otra la ordenanza que lo regula”, afirmó Abete.

En total han sido 186 las alegaciones recibidas. Sin embargo, 48 correspondían a reflexiones o declaraciones de principios que no hacían alusión a artículos de la ordenanza. Entre las 138 restantes que se han evaluado, se han aceptado 55 de forma parcial o total. En cuanto a las que se han desestimado, la gran mayoría rechazaban la ZBE, que es de obligado cumplimiento por la Ley de Cambio Climático. “Otras se han desestimado porque su aceptación hubiera significado que no hubiésemos cumplido con los objetivos medioambientales para 2030”, detalló. Y también indicó que hay restricciones que se han descartado por ser “tan excesivas que hubieran generado un impacto demasiado grande en la ciudadanía”.