A lo largo del presente mes la promotora del complejo residencial Garage San Mamés, ubicado entre la alameda de Urquijo y la calle José María Escuza, procederá a la extracción y eliminación de los tres depósitos subterráneos que proveían de combustible a la desaparecida gasolinera sita en la avenida Sabino Arana.

Según la empresa responsable, SEU 2021, “es una de las principales actuaciones de este proyecto” que lleva aparejado también el saneamiento de todo el solar ubicado en el número 77 de Urquijo.

Como se recordará esta intervención urbanística en el centro de la villa tiene previsto la creación de 84 nuevas viviendas libres, en tres edificios residenciales que rodearán el histórico bloque esquinero que se enseñorea con el nombre de Garaje.

Además, se crearán entre 150 y 180 parcelas de garaje junto a la oferta de más de 1.800 metros cuadrados de locales comerciales. El proyecto se completa con la construcción de un edificio completo de 47 apartamentos turísticos con fachada a la calle Sabino Arana, donde antaño estaba la entrada a los surtidores de la gasolinera.

En octubre pasado se iniciaron las obras del proyecto con el derribo del edificio de Sabino Arana 21 y de todo el patio común con salida también a alameda Urquijo, un tajo que finalizó en diciembre dejando el solar totalmente vacío y limpio.

Labor especializada

Con los necesarios permisos medioambientales en la mano prosiguen ahora los trabajos de la mano de la empresa especializada Ondoan que se encargará de la eliminación de estos depósitos, los cuales ya fueron vaciados y limpiados con el desmantelamiento de la gasolinera llevado a cabo el pasado año.

Los depósitos instalados, que se han ido cambiando a lo largo de los años tras sus revisiones periódicas, son tres, uno de ellos con una capacidad de 10.000 litros y los otros dos de 5.000 litros. Llevan sin utilizarse desde el 31 de diciembre de 2021 y su instalación data del año 1950, cuando se inauguró la mítica gasolinera, una de las últimas que resistía en el casco urbano de la ciudad.

Las previsiones son que en el plazo de tres meses se haya procedido a la extracción completa de los tanques y la limpieza total de la parcela. Así se culminará la primera de las tres actuaciones previstas en el proyecto, la medioambiental, que se complementará con la cultural y patrimonial, además de la económico y social.

Y es que la intervención urbanística va a respetar en su integridad el viejo edificio esquinero, catalogado como monumento, el cual será rehabilitado manteniendo en su fachada el icónico cartel Garage, entre las calles José María Escuza y Alameda Urquijo, y también la estética actual, “pasando a formar parte de la memoria histórica de la ciudad”, indicaron desde la promotora.

La siguiente fase en la obra es la ejecución del proyecto residencial, que se prevé comience en verano y finalice en el segundo semestre de 2026. Las viviendas, que se superpondrán por encima de bloque histórico mirando a ambas calles, sumarán 9.000 metros cuadrados de superficie, incluyendo terrazas y portales. Un oferta que se complementará con los 2.200 metros cuadrados de apartamentos turísticos.

Al detalle

Mantener la historia El edificio Garaje suma 80 años

Con sus casi 80 años este bloque ha sido testigos de la evolución del Bilbao más industrial hasta la actual villa moderna que es hoy. Es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del expresionismo de posguerra.

Propósito de la construcción

Para una fábrica de zapatos

El bloque se diseñó para albergar la planta de Calzados Berrio procedente de Durango, pero nunca se llegó a usar con ese fin. Las dificultades de atraer a personal especializado fue la causa.

La cifra

1950

La gasolinera que se proveía de combustible de los tanques de hidrocarburos por extraer se inauguró en el año 1950 prestando servicio desde entonces por el acceso de Sabino Arana, el cual servía además de entrada a los coches que aparcaban en el edificio.