La conexión del Casco Viejo y Santutxu vía metro provocó que el transito de bilbainas y bilbainos por Iturribide disminuyera. Esto ha provocado que bastantes lonjas quedasen vacías. Durante estos meses se está trabajando en la reubanización de un tramo de la calle. A través del proyecto de muralización artística se quiere dar vida a la calle a través del arte.
¿En qué consistiría la iniciativa?
En que los propietarios cedan sus persianas para convertirlas en obras de arte con coste cero para el dueño. Nos encargaríamos de sanear la persiana y contaríamos con artistas profesionales para hacer murales. Pediremos una serie de modelos y consensuaremos los bocetos con los propietarios.
¿Cuál es el objetivo?
Es un beneficio mutuo. Los vecinos se van a encontrar una zona sin grafitis, algo que veo como una forma de vandalismo que al final es suciedad. Entonces se van a encontrar un entorno más bonito y agradable, el comerciante se va a encontrar gente pasando por allí viendo los murales. Si fuese propietaria de una lonja ni lo dudaría.
¿Han aprovechado el fin de las obras para iniciar el proyecto?
Las obras de reurbanización van a acabar en mayo, nosotros hemos puesto de plazo para que se inscriban hasta el 18 de marzo. A partir de entonces tendremos que juntar a los propietarios y explicarles el proyecto y combinarlas con los artistas. Entonces la idea es que el comienzo de la iniciativa se desarrolle a la finalización de las obras de urbanización.
¿Qué os ha llevado a dar el paso adelante?
En el siglo XXI se entiende que la calidad de vida del ciudadano está influida por muchos factores, uno de ellos es disfrutar del arte y de la cultura. No todo el mundo quiere meterse en un museo entonces la forma de que alguien vaya por la calle y vaya viendo obras de arte es una forma de inocular ese gusto por el arte y la cultura.
¿Los diseños pensados para las lonjas están ya pensados?
No va a haber imitaciones pero habrá varias premisas. La primera de ellas es que tienen que tener interés artístico, que tengan un valor. Evidentemente se van a evitar temas políticos, religiosos sectarios. No va a haber limitaciones aunque vamos a intentar que las propuestas tengan cierta coherencia teniendo en cuenta que la calle no es especialmente muy ancha. Pediremos bocetos a los artistas y haremos una criba con los propietarios para que vaya acorde con lo que ellos quieren.
La idea se ha desarrollado en otros países...
Este tipo de iniciativas ya se han desarrollado en algunos países europeos, sobretodo empezaron a hacerse en zonas degradadas de las ciudades solo que luego funcionaron tan bien que se llevaron a otras zonas de las urbes.
¿Tienen sobre la mesa otras zonas en las que trabajar?
Por el momento hay muchísimo interés por los vecinos y los propietarios de las lonjas, puede ser una nueva vía para la mejora de nuestros barrios. Este tipo de proyectos hay que meditarlos mucho, no se trata de pintar por pintar en cualquier sitio.
¿Han recibido mensajes de otros barrios?
Si, de hecho nos han llamado del tramo peatonal de Iturribide y de la zona más alta de Maristas. La primera fase va a ser en la zona en la que estamos haciendo la urbanización de la calle. Estamos apuntando a las personas interesadas por si hubiese varias fases. Primero vamos a ver como funciona.
¿Hay límite de lonjas?
El límite es presupuestario. En principio habíamos pensado empezar con quince lonjas. Lo que pasa es que tenemos más gente interesada, por eso es por lo que nos planteamos hacer varías fases para que haya un recorrido. En la primera fase empezaríamos con aproximadamente quince por las que creemos que más gente se va a animar. Como es la primera vez que se hace una iniciativa de este tipo no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar. Estamos gratamente sorprendidos porque se están animando muchas personas y no sabemos hasta dónde vamos a llegar, lo iremos viendo en el futuro.
