El trabajo llevado a cabo entre el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno vasco, junto con las federaciones de rugby volverá a traer el rugby a la capital vizcaina ocho años después de las finales disputadas en el año 2018. “Vamos a volver a demostrar lo que somos y tenemos para compartir”, indicó la diputada general, Elixabete Etxanobe. Entre los 23 estadios de 12 países que optaron a albergar, la organización –European Proffesional Club Rugby (EPCR)– tomó la decisión de que sea San Mamés el lugar en el que se enfrenten los mejores clubes europeos. Una resolución que es “un reconocimiento a la labor que venimos realizando las instituciones para posicionar Bilbao y Bizkaia como destino para la atracción y organización de eventos de posicionamiento internacional”, añadió Etxanobe.

Es una oportunidad única para presenciar el rugby por segunda vez en Bilbao. El concejal de Desarrollo Económico, Comercio, Turismo y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Ochandiano, agradeció a la EPCR “la confianza que han depositado en Bilbao para acoger este evento deportivo de alcance internacional”. Dentro de las frases populares, se dice que el rugby es un deporte de hooligans jugado por caballeros. “La integridad, la pasión, la solidaridad, la disciplina, el respeto, el trabajo en equipo, la deportividad y la cultura del esfuerzo son valores asociados al rugby por los que también apostamos en nuestra villa”, destacó Ochandiano. El consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, marcó el objetivo “de superar, por qué no, el éxito de las finales de 2018”.

“Estamos ansiosos por regresar a Bilbao, que fue sede de una magnífica celebración del rugby en 2018”, sentenció Dominic McKay, presidente de la EPCR.