Los trabajadores del funicular de Artxanda en Bilbao iniciaron ayer lunes una huelga que se prolongará por un periodo de dos semanas, hasta el próximo 10 de diciembre, ante el rechazo a sus propuestas de mejora para regular una política de sustituciones y contratación que supone un “pequeño caos”. Los empleados se concentraron ante el Ayuntamiento de Bilbao dado que la Sociedad Anónima Funicular de Artxanda ofrece un servicio de transporte público a través de una entidad municipal del Ayuntamiento de Bilbao, gestionada por el área de Sostenibilidad y Movilidad, que dirige la concejala Nora Abete.

Un representante del sindicato ELA informó de que los trabajadores solicitan “regular un poco correctamente” la política de sustituciones del funicular y la gestión de la contratación, dado que “hasta ahora” eso es “un poco un pequeño caos”, denunció.

Unas movilizaciones que se suman a las que está llevando a cabo Bilbobus y que, según afirmó ayer el presidente del comité de empresa, continuarán más allá del 21 de diciembre, día en el que hay convocada una huelga de 24 horas, si antes no se ha alcanzado un acuerdo. La plantilla del servicio de autobuses secundó ayer lunes una nueva jornada de paros parciales de cuatro horas por turno, de 7.30 a 11.30 horas y de 17.30 a 21.30 horas, que incluyó dos manifestaciones. El siguiente paro parcial tendrá lugar mañana miércoles, y los días 4 y 12 de diciembre.