Sophie Howe fue seleccionada como miembro del jurado que entregará los premios The Bay Awards. Con motivo del congreso Urban Revolution Aurrera celebrado en Bilbao, la primera pionera en pensar en las futuras generaciones se reunió con DEIA para explicar su iniciativa y lo que espera en los próximos años.

Es una mujer pionera, ¿Cómo se siente al saber que es la primera persona que apostó por una idea que funciona?

—Cuando eres la primera persona que se atreve tienes ese privilegio y honor. Al mismo tiempo, poder demostrar un concepto que podría haber ido de cualquier manera es un reto. Cuando tienes unas directrices como las que tenemos en Gales, que requieren al gobierno y a diferentes instituciones de proteger los intereses de generaciones futuras, supone una gran ayuda, porque normalmente no piensan a largo plazo.

¿Es importante tener ese apoyo por parte de las instituciones?

—Es muy importante. Lo que hemos empezado a ver en Gales es el resultado de nuestras legislaciones y las decisiones políticas y, obviamente, las intervenciones de las comisiones independientes. Así que creo que un país tan pequeño como Gales en términos sistemáticos y similar al tamaño que ocupa Euskadi, es importante enseñar todo esto a nuestra generación y a las próximas que están por venir.

En una entrevista dijo que la política es cortoplacista. ¿Qué debe cambiar en la mentalidad de la sociedad para pensar más a largo plazo?

—Habría que pensar frecuentemente en nuestros hijos, nietos, sobrinos y miembros de la familia de la próxima generación. La generación futura se dará cuenta de los costes humanos, sociales y económicos del cambio climático. Creemos haber mejorado la riqueza igualitaria, haciendo que el mundo se enriquezca pero está concentrado en manos de pocas personas. Así que si nos ponemos a pensar en cómo hacerlo a largo plazo cogiendo el ejemplo de la buena sanidad pública y salud mental y física, deberíamos pensar en la manera de construir nuestras ciudades porque eso indica la situación en la que estamos.

¿En qué cosas debe pensar la sociedad para lograr el cambio?

—Debemos pensar en cosas como el transporte, siendo una intervención a la salud mental ya que si se reduce la contaminación del aire y ayuda a las personas en términos de habilidades o temas económicos o sociales contribuirá positivamente. Para transformar todas esas cosas deberíamos permitir que las personas trabajen juntas. Es una de las cosas que hicimos en Gales. Tenemos un diálogo estatal llamado The Wales We Want en el que preguntamos a los ciudadanos qué es lo que quieren para sus hijos, nietos y para las generaciones futuras. Cuando dejas que los ciudadanos tengan ese tipo de conversaciones, mejoras el campo de visión de las cosas importantes y lo que importa a las generaciones futuras.

¿Considera que Gales es el más avanzado en este aspecto dentro de Reino Unido?

—Gales es mucho más progresista que el gobierno de Reino Unido aunque están realizando cambios siguiendo los pasos de Gales sobre las generaciones futuras. De forma similar, lo están haciendo en el parlamento irlandés, en el que me gustaría ver cómo avanza. Si piensas en algunos de los retos más grandes de Reino Unido, están porque hace 15 o 20 años no pensamos en las decisiones a largo plazo y lo que se debería de haber realizado en sus días y, esta generación es la que está pagando el precio de ello. Todo lo que hemos hecho ha sido tirar el dinero a un problema que nunca tuvimos. Muchas infraestructuras de Reino Unido se crearon preventivamente hacia las personas que no estaban bien y, desgraciadamente, en la última década han ido desapareciendo.

En su biografía de Instagram dice: “Ocupada criando mi propia generación futura mientras apoyo a países de todo el mundo para pensar y actuar a largo plazo”. ¿En qué países está inmersa actualmente?

—Estoy pasando mucho tiempo en diferentes países. Recientemente he estado en Nueva Zelanda y Australia. Estoy trabajando en apoyo a las primeras futuras tendencias haciendo trabajos en diferentes ciudades del mundo. Creo que Gales es un buen modelo en el que otros países podrían fijarse y aplicarlo dependiendo de sus circunstancias. Quiero apoyar a personas de diferentes países que están intentando hacer algo como esto.

¿Cree que las medidas de Gales podrían llegar a Bilbao?

—Desde mi punto de vista, Bilbao debe de ser líder de este movimiento viendo el plan a largo plazo que se desarrolló en 1990 y cómo eso ha transformado Bilbao. Es lo que intentamos hacer con las futuras generaciones. Para conseguirlo, ha requerido de leyes y trabajo duro con conversaciones entre diferentes ciudadanos apoyándose mutuamente en la iniciativa a largo plazo. Cuando tienes algo como en Gales, que se aplica a todas las instituciones públicas, es algo muy poderoso ya que eso significa que tienen que juntarse y trabajar en el plan requerido. Tener una comisión independiente es muy útil porque son muy importantes en el sistema para asegurarse de que este está progresando de buena manera pero también tengo que decir que estoy impresionada que eso ya este pasando aquí.

¿Piensa que estos premios pueden servir para que las generaciones actuales piensen en un futuro?

—Lo que más me gusta es que da la oportunidad de compartir una acción brillante. A menudo no tienes tiempo para detenerte y mirar dónde se está repitiendo el mismo error o encontrar soluciones brillantes o como puede aprender de esas soluciones. Ahí es donde pienso que el premio expone las buenas acciones y da la oportunidad de ver cuáles son y robar con orgullo algunas de esas iniciativas.