Escuchar a Azucena Ordoñez hablar sobre sus sandalias y sus zapatos de salón es oír a una persona enamorada hasta las trancas de su trabajo. Se percibe incluso por teléfono. Será por eso por lo que en apenas año y medio ha conseguido vestir los pies de novias e invitadas por todo el territorio y ha llegado hasta la televisión vistiendo los pies de varias personalidades, siendo Anne Igartiburu una de las presentadoras que más ha lucido sus sandalias. Tras veinte años en el mundo de la moda, centrada en el sector textil y la moda nupcial de la mano de firmas tan conocidas como Alicia Rueda, decidió soltarse y comenzar a andar sola creando Lily&You, un atelier de zapatos a medida.
El salto para vestir los pies lo dio con el “apoyo incondicional” de su marido y su familia, quienes son unos pilares fundamentales para ella. “Me lancé sobre todo gracias a ellos porque yo no soy muy segura y me cuesta un poco dar el paso”, relata tímida. Se arriesgó y acertó. Montó un atelier en pleno centro de Bilbao, queriendo distinguirse de una zapatería al uso ya que su objetivo es que “las clientas vivan una experiencia única, en un atelier, donde cada detalle está cuidado al máximo”. Lejos de ser una zapatería común, el atelier se encuentra en un primer piso de la calle Henao de Bilbao. “No quería hacer zapatos sin más, quería poder crear esa pieza especial y exclusiva para cada una, por eso el nombre de la marca, Lily&You, juega con eso. Lily es Azucena en inglés y you es porque es una creación entre la clienta y yo”, explica.
Aunque el miedo de emprender siempre está en los primeros años, Azucena confiesa que “la aceptación ha sido buenísima, a la gente le ha encantado y no puedo quejarme”. A la pregunta de a qué cree que se puede deber ese éxito inicial, no duda al asegurar que uno de sus “puntos fuertes” es que le “encanta” lo que hace. “Creo que consigo transmitir rápidamente que siento pasión por mi trabajo, y tengo mucha experiencia en el mundo de la moda, sé lo que hago y de lo que hablo, al final, el asesoramiento que doy yo no es el de una zapatería normal”, señala. Y es que según relata, la elección del zapato va más allá de una simple elección. “Cuando viene una novia le pregunto obviamente cómo es el vestido, y también sobre su tocado, el ramo, la decoración de la boda... son muchas cosas que hacen la elección de la sandalia sea perfecta”.
Plazos de entrega únicos
Azucena cuenta con unos plazos de entrega que “nadie más tiene”. En tres semanas, las clientas consiguen tener el zapato en sus manos. “Hay veces que he hecho sandalias hasta en una semana, ha venido la típica clienta de última hora y lo he hecho muy rápido, pero es gracias a la gente que tengo detrás, los artesanos y la fábrica, que son el corazón de Lily&You, porque sin ellos no podría hacer lo que hago como lo hago”, sentencia.
"Con los zapatos adecuados se consigue completar un look no para que quede bonito, sino espectacular"
El equipo de Lili&You ha conseguido salir de Bilbao, de Bizkaia y llegar a todo el Estado no solo a través de los pies de novias e invitadas, sino también de famosas y presentadoras. Anne Igartiburu fue la primera en confiar en ella y por eso, Azucena le tiene “un cariño especial”. “Es como mi embajadora”, señala. Sin embargo, después de Igartiburu han venido muchas otras, como María José Suárez, Mar Flores, Adela González, Ane Ibarzabal y Nerea Reparaz. Y también las hay que aún no los han calzado pero que están ya creando sus modelos junto a Azucena, como son Paula Vázquez y Verónica Dulanto.
Es indudable que los zapatos viven un ‘boom’ en cuanto a su importancia en los looks, algo que Azucena asegura es “clave”. “Los zapatos tiene muchísima importancia, podemos hacer un look completamente perfecto eligiendo el complemento perfecto, o puede ser un look que pase desapercibido. El vestido es obviamente lo primero que nos va a llamar la atención pero acompañarlo con un buen zapato es clave. No es lo mismo ponerte un vestido espectacular y ponerte unas sandalias en color dorado o en nude que nos pega con todo, a de repente meterle un contraste y hacer de una sandalia una joya, porque todos van a mirar los pies. De esta manera se consigue completar un look no para que quede bonito, sino espectacular”, detalla.
En cuanto a las tendencias, Azucena señala que hubo un boom muy grande en el tema de color, “todas venían a por sandalias y zapatos de color porque querían dar un contraste, y aunque esta tendencia sigue, cada vez estamos volviendo más a los colores más relajados, al rosita, al azul bebé, el nude, verde agua… ya no hay tanto contraste en color en las novias”. En cuanto a invitadas, apunta que lo que se busca es marcar una diferencia entre el vestido y el calzado. “He tenido invitadas con vestidos súper sencillos, el típico vestido lencero y le han dado el contraste con la sandalia no solo jugando con colores, también con texturas”, indica.
“Me fijo en la forma de pisar o la silueta del pie para ver hasta qué punto puedo llegar con el tacón. Cuando me hacen caso, son sandalias que no se las tienen que quitar en todo el día ”
Estilos, colores, pero, ¿y la altura del tacón? ¿Puede un zapato con tacón ser cómodo? Azucena lo tiene claro: “si se me hace caso, sí”, apunta entre risas. “Para mí cuanto más tacón tenga la sandalia es más lucida, más vistosa, el quiebre que hace el pie es más elegante, más bonito y más sexy, pero yo tengo que buscar un equilibrio entre lo estético y lo cómodo”, señala. Por ello, cuenta con una gran variedad de hormas con diferentes alturas de tacón que buscan “la altura perfecta”. “Utilizo unas plantillas dobles de gel que te hacen andar en mullido y me fijo en la forma de pisar, la silueta del pie, cómo apoya en la planta... me fijo en esas cosas para ver hasta qué punto puede llegar un tacón, y cuando me hacen caso, son sandalias que no se las tienen que quitar en todo el día”, asegura.
