La presencia de chinches en Bilbao ha alertado a los vecinos afectados preocupados por la presencia de estos insectos. La directora de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Ana Collia, aclara que no se puede hablar de chinches en general. “Los avisos que tenemos de ciudadanos y ciudadanas del municipio se refieren al chinche apestoso no al chinche viajero que ha aparecido en la ciudad de París de manera sensacionalista con imágenes muy llamativas”. Aunque son de la misma familia no tienen nada que ver el uno con el otro y “no suponen un riesgo para la salud”.

Además, advierte de que la ciudadanía no está habituada a momento de eclosión de la bioversidad fruto del cambio climático que vivimos. “No estamos acostumbrados a convivir en una ciudad con diferentes ejemplares de insectos y hay cierta alerta en ese sentido, pero quiero trasladar el mensaje de que pueden resultar molestos pero poniendo las mismas barreras que hacemos para que no entren moscas, o cerrando ventanas, no hay mayor problema”.

En realidad, según explica la directora de Salud, el chinche apestoso y el viajero no se parecen en absoluto físicamente, pero además, el chinche viajero sí pica mientras que el chinche apestoso no. Lo que ocurre es que puede resultar molesto. Es verdad que se trata de un insecto alóptono, que no lo teníamos aquí, es un insecto importado. El mayor problema que representa, aparte de las molestias por tenerlos en las ventanas o que en algún caso se introduzcan en el domicilio, sería para cultivos en el campo porque es un insecto que se alimenta de sustancia vegetal. “En este momento hay unas condiciones climatológicas que no se corresponden con el mes en el que estamos y no han pasado a su proceso de hibernación porque son animales que hibernan, por lo tanto van a desaparecer cuando el clima y las temperaturas cambien”.

Actuaciones

“Como no supone ningún problema para la salud pública, –recalca–, desde el Área no se actúa contra este tipo de insectos. Por lógica, no transmiten ningún tipo de enfermedad, ya que no pican. Son desagradables porque si se ven amenazados desprenden una substancia que huele fatal. Si son aplastados ocurre lo mismo. Por este motivo, de cara a la ciudadanía son molestos”.

Es lo mismo que ocurrió el pasado mes de julio cuando hubo un plaga de mosquitas pequeñas que también eran muy molestas porque eran muchas y muy pequeñas y se colaban por las ventanas, “otra especie que también ayuda a descomponer el sustrato vegetal pero que no tienen ninguna incidencia en la salud pública, por lo que tampoco se actuó”, dice Collia. “Hay que tener en cuenta que toda actuación se hace con producto químico y puede no solo eliminar un determinado insecto sino todos”.

Aunque muchas personas creen que el chinche tiene que ver con suciedad no están en lo cierto, según explica. “El chinche común está asociado a la suciedad aunque actualmente no es así. De hecho hay hoteles de mucha categoría, aunque no me consta que haya ocurrido en Bilbao, que los han tenido, pero insisto, sería caso del chinche viajero”. Además en este caso concreto es una circunstancia estacional porque en cuanto bajen las temperaturas van a proceder a su proceso de hibernación.

No hay una zona en Bilbao que esté más afectada que otra, tiene que ver con las que son próximas a zonas más verdes, pero no es como ocurre en Barakaldo o en Cruces. Tiene que ver con el perímetro que más cerca está de la zona verde puesto que se alimentan de zona vegetal. Cada vez van a ser más frecuentes.

Para las personas que trabajan en el Área de Salud pública el chiche viajero no es un desconocido, No todos tienen que ver con el tránsito de personas. “Sobre todo en rutas que tienen que ver con el tránsito de personas, sobre todo del camino de Santiago, resultaba habitual y en algún caso puede que sí pero, en muchos no tiene nada que ver con la falta de higiene. Son insectos que con el propio equipaje de las personas se van trasladando y es cierto que resulta compleja su erradicación pero insisto, es el chinche viajero que no es el que está en Bilbao”.

La abeja minera

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En imágenes: Abejas mineras en el Parque de Doña Casilda de Bilbao Pablo Viñas

En el caso de las abejas del parque de Doña Casilda se trata de una especie autóctona que otros años se ha visto en la península pero estamos en un proceso de mayor temperatura por lo que vamos a encontrarlas en ciudades, algo que hasta ahora no era frecuente, pero sí en el campo. “Tenemos que estar satisfechos de que una especie como la abeja minera que es gran polinizadora pueda presentarse en la biodiversidad, son especies que hacen mucho bien. Quizás es una de las especies de abeja con mayor potencia polinizadora, estamos ante un fenómeno muy interesante y si las encontramos en la ciudad es muy bueno”.

En el parque de Doña Casilda, ayer hubo una nueva visita y el numero de ejemplares ha disminuido pero de cara a la ciudadanía y dada la alarma social que se generó, permanecen cerradas las dos campas donde se han detectado aunque si no se siente amenazada en ningún caso va a atacar, pero al ser una zona de mucha afluencia de niños, niñas y mascotas se tomó esa determinación, pero solo por eso.