Los Domingos de Bicicleta, las jornadas festivas con las que el Ayuntamiento de Bilbao quiere impulsar el uso de las dos ruedas entre la población a través de actividades dirigidas a las familias y los más pequeños, vuelven un año más a la capital vizcaina. En esta edición, las jornadas no se celebrarán únicamente en El Arenal, sino que también habrá ginkanas y pruebas de habilidad en los barrios de San Ignacio (2 de abril) y Rekalde (23 de abril). "Son una oportunidad para convertir a la bicicleta en un elemento fundamental en la movilidad de la ciudad y pase de ser un elemento de ocio a ser un medio de transporte", ha confiado la concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete.

Miles de bilbainos participaron el año pasado en la primera edición de esta iniciativa, que se celebró en mayo y junio en El Arenal. "Visto el éxito de esa edición", el Ayuntamiento ha vuelto a organizar unas nuevas jornadas, "más ambiciosas" en esta ocasión. Mientras que en 2022 las actividades se limitaron a El Arenal, "que las personas ya hemos ganado todos los domingos", este año se desarrollarán también en otros barrios. En concreto, el 2 de abril en San Ignacio -la plaza Levante, más concretamente- y el 23 en Rekalde, aunque el objetivo es extenderlo a los ocho distritos de la ciudad.

En ambos se desarrollarán actividades lúdicas en torno a la bicicleta para terminar la jornada con una marcha que conectará los dos barrios con El Arenal. "Estará acompañada por monitores y los participantes aprenderán a controlar la bicicleta a nivel dinámico, con velocidades medias y altas, en un entorno abierto al tráfico y con obstáculos en la trayectoria", ha explicado Abete.

En El Arenal les estarán esperando pruebas de habilidad para los niños de entre 6 y 14 años, que deberán llevar su propia bicicleta para recorrer un circuito vallado con conos, aros y barras; juegos motrices para conocer y practicar la educación vial y urbana; exposiciones temáticas; un rallye fotográfico con espacios a reflejar, y el mercadillo de segunda mano de bicicletas, en el que los interesados podrán sacar a la venta, previa inscripción, las que no utilicen, con un máximo de dos por persona y 500 euros por bicicleta.

Otra de las novedades de este año será un curso de orientación al orienting, con el que se quiere dar a conocer este deporte al mismo tiempo que se descubren rincones y monumentos de la ciudad, que normalmente pasan más desapercibidos. "A través de este curso, podemos conocer estos puntos al mismo tiempo que nos enseña a orientarnos", ha finalizado la concejala bilbaina.