La nueva junta directiva de la DYA ha decidido acudir a la figura del concurso de acreedores “en continuidad” para evitar la quiebra y “deudas ajenas” que nada tienen que ver con su misión de ayuda y poder así seguir con su labor social.

En una nota de difundida a través de las redes sociales, esta Asociación de Ayuda en Carretera ha explicado que se ha adoptado esta decisión aconsejada por sus asesores legales tras “descubrir acuerdos financieros con posibles anomalías que se tomaron con la multinacional Eulen” que son “ajenos a la labor” de la institución.

Estas anomalías están relacionadas con el proceso judicial abierto por presunta malversación contra el que fuera presidente de la DYA entre 2016 y 2021, Fernando Izagirre. Los tribunales investigan si Izagirre cometió delitos de malversación durante su gestión al frente de esta organización.

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El procedimiento se abrió a instancia de una denuncia presentada el pasado año por los actuales responsables de la DYA que provocó después la dimisión de Izagirre como director de Emergencias y Meteorología del Gobierno vasco, cargo al que había accedió en marzo de 2021 tras abandonar la dirección de la Asociación de Ayuda en Carretera.

Además en un comunicado señalan que “como muestra de nuestra firme voluntad de volver a nuestras auténticas raíces, estamos acondicionando el local de Alameda San Mamés para establecerlo como sede central”. Se comprometen a mantener informada a la opinión pública y seguir “concentrados en ayudar a la ciudadana”.