El Ayuntamiento de Bilbao acometerá el próximo año la renovación prácticamente integral del funicular de Artxanda. Todo se va a cambiar a excepción de la parada inferior de la plaza Castaños.
El área de Movilidad y Sostenibilidad ha licitado dos concursos públicos diferentes para la asistencia técnica que determinará el diseño y la capacidad de los nuevos coches del transporte por cable y la reforma total del edificio que alberga la estación superior ubicada en Artxanda.
Son varias las razones para que el querido transporte local bilbaino alcance cumbres más modernas. La primera es que se está quedando pequeño. “El funi está cogiendo unos números increíbles; estamos hablando de más de un millón de pasajeros anuales y los estudios indica que en los próximos años van a llegar a 1.800.000 pasajeros al año, casi duplicar la cifra actual de servicio”, explica a DEIA el concejal adjunto del área de Movilidad y Sostenibilidad de Bilbao, Álvaro Pérez.
“El ‘funi’ está cogiendo unos números increíbles, son más de un millón de pasajeros anuales”
Cambio en la clientela
Y es que la filosofía original del funicular ha cambiado radicalmente. Antes de la explosión de Bilbao como ciudad turística y de servicios, el tren inclinado atendía a una clientela local, vecinos de Artxanda, usuarios del polideportivo o locales que subían a pasar unas horas de solaz en los recursos naturales del alto.
Ahora los turistas son mayoría y no solo extranjeros o del resto del Estado. Álvaro Pérez desvela que “hemos descubierto que hay muchos bilbainos que no conocían el funicular y no lo usaban hasta ahora”.
Ello ha supuesto que la demanda del transporte inclinado venga experimentando crecimientos superiores al 10% en los últimos años, antes de la pandemia del covid.
De hecho, con la vuelta de la normalidad, este verano el funi se ha olvidado de su horario habitual de un servicio cada 15 minutos para iniciar los viajes casi a demanda según se van llenando los coches.
“Hemos descubierto que hay muchos bilbainos que no conocían el funicular y no lo usaban hasta ahora”
Otra razón para dotar a este medio de transporte de más capacidad es el proceso de renovación que el Ayuntamiento está llevando a cabo a nivel urbanístico y de servicios en toda la crestería que mira a la villa con el fin de potenciarla como zona recreativa, de naturaleza y turismo sostenible.
Por ejemplo, antes de finalizar el año se concluirá el nuevo paseo habilitado en paralelo a la carretera que recorre Artxanda. Sin duda, una causa más para que los bilbainos del botxo suban en funi.
Finalmente, un elemento más a destacar es que tanto las instalaciones como los convoys ya tienen casi cuatro décadas y requerían una modernización.
Ahora, aprovechando la convocatoria de las ayudas europeas a través de los fondos Next Generation, el área de Movilidad ha abordado los dos primeros contratos de asistencia técnica referidos. Unos concursos públicos que se han enmarcado en el programa de potenciación del turismo de las ayudas europeas.
La empresa que gane el concurso realizará un análisis del sistema actual que permita valorar alternativas para su modernización, aportando a la vez soluciones que permitan mantener la máxima infraestructura existente. Además de incrementar la oferta de transporte también se buscar mejorar la experiencia de viaje del usuario.
AL DETALLE
Más capacidad. 70 viajeros como máximo ahora mismo. En julio y agosto, el transporte de cable supera con creces la capacidad de 70 ocupantes que tiene cada coche e incluso se forman colas en hora punta.
Ayudas europeas en el programa de Turismo. La modernización del funicular de Bilbao será costeada en buena parte por los fondos Next Generation, en el capítulo de potenciación del turismo.
Necesidad. El transporte cumple 40 años en 2023. La reforma casi integral del sistema de transporte se llevará a cabo cuando cumple 40 años tras su última renovación.
Sin posibilidad de ensanchar
La única opción para acoger más viajeros en la que van a trabajar las empresas licitantes va a ser diseñar un coche más largo que actual. “Más ancho no se puede implementar -reconoce el edil- ya que esa medida nos la marca el ancho de la vía, el cual no se puede ampliar, y más teniendo en cuenta que en mitad del recorrido ambos vagones se cruzan y no pueden ensancharse”.
También se incluirá en cada coche aire acondicionado porque “aunque es un viaje corto, de tres minutos, cuando hace mucho calor sí se nota, sobre todo cuando hay muchos ocupantes”, razonó el edil. Hoy, los dos convoys carecen de aire acondicionado al no poder soportarlo el sistema.
Con la imagen y el diseño cerrado de los dos nuevos coches se procederá a contratar la construcción de ambas unidades. En cuanto a su estética, el concejal responsable anunciaba que los bilbainos no esperaran algo revolucionario. “No va a ser algo espectacular en cuanto a diseño. Lo que pretendemos es que sea un transporte práctico, moderno y cómodo para los viajeros. No vamos a romper la estética actual”. concluía.
