Los efectos de la pandemia se han llevado por delante la cafetería de la planta -1 de Bilbao Intermodal, la estación soterrada de autobuses ubicada en Basurto. Desde el pasado 12 de agosto los viajeros se han quedado sin el servicio de restauración y barra que ofrecía la firma guipuzcoana Ñam, la cual desembarcó en noviembre de 2019, con la inauguración del nuevo nudo de comunicaciones.

La sociedad limitada creada para este negocio quebró y el administrador concursal es el que en estos días está pendiente de entregar las llaves del local a la empresa gestora de la estación de autobuses para dejar libre el espacio.

Según ha podido saber este periódico la concesionaria Intermodal Bilbao se encuentra ya en negociaciones con otra empresa hostelera con la intención de que, a principios de octubre, el espacio de restauración atienda de nuevo a los miles de viajeros que pasan por sus dependencias.

"Como ha ocurrido con otros muchos locales de hostelería, no hemos podido aguantar y hemos tenido que cerrar", indicaron ayer martes a este periódico fuentes de Ñam de cuyo nombre en la Intermodal solo queda los restos del logo retirado ya hace varios días.

Desde la firma vasca, con otros once locales en Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, recuerdan como "en noviembre de 2019 abrimos con un local recién hecho y por pagar, en unas instalaciones con un alquiler alto, y cuatro meses después tuvimos que cerrar por la pandemia". La clausura se prolongó varios meses, más tiempo que otros negocios con espacios abiertos a la calle y que tuvieron la opción de instalar o ampliar terrazas.

Sin posibilidad de terraza

"Nuestro local carecía de esta posibilidad al encontrarse en un interior y luego cuando pudimos abrir, la estación de autobuses ha estado bajo mínimos de actividad por motivo de las restricciones en los viajes debido a la pandemia".

Calculan que solo tenían un 30% de la clientela debido "al teletrabajo, los estudiantes que no se movían y los viajes de vacaciones, que casi no ha habido". Sobre la posibilidad de que haya influido en la clausura la subrogación de algunos trabajadores de la cafetería de la vieja Termibus desde Ñam negaban tal extremo al asegurar que "incluso hemos contratado a varios".

Como se recordará 16 empleados de la cafetería y el kiosco ubicadas en la anterior Termibus protestaron ante el Ayuntamiento al considerar que sus puestos de trabajo se tenían que traspasar a la nueva empresa. Algunos de ellos metieron a juicio los despidos aplicados y ganaron en sus demandas. Según han indicado fuentes de Ñam "ese no ha sido el problema porque necesitábamos empleados, el problema es que después no ha habido clientes para seguir con el negocio". Concluían diciendo que "nos ha tocado lo que nos ha tocado y hemos tenido que cerrar muy a nuestro pesar".

Si se cumplen las previsiones de la gestora de la estación de autobuses, el servicio de la cafetería habrá estado dos meses ausente, con lo que, por otra parte, mala imagen aporta a esa planta -1 donde el local hostelero es parte central de la actividad complementaria al propio servicio de transportes.

Mientras tanto si se quiere tomar alguna consumición o refrigerio solo se cuenta con un pequeño local ubicado al lado de la oficina de información de Bilbao Intermodal que durante estas semanas, evidentemente está prolongando su agosto de clientes.

Entre Gurtubai y la plaza

Más locales en la galería

Restaurante. La gestora de la Intermodal está ultimando también la apertura de otro local hostelero, esta vez en los bajos del edificio que se levanta sobre la estación de autobuses y con fachada acristalada a la plaza. En un principio era Ñam quien iba a ofrecer sus viandas pero ahora "nos lo estamos pensando", han indicado. Desde la gestora están trabajando en la apertura, para antes de concluir este año, de un espacio que albergará un restaurante con amplio comedor y terraza. Con este local en servicio más la apertura reciente de la tienda de cosmética Arenal esperan que el resto de locales de la galería peatonal vayan ocupándose en 2022.