Piden 1.400 euros de multa por la ‘Carnicería vaticana’ de Hontzak
Al diseñador de un Jesucristo despiezado le imputan “un delito contra sentimientos religiosos”
Bilbao - La Fiscalía de Bizkaia solicita 1.400 euros de multa para el miembro de la comparsa Hontzak que colocó en su txosna ubicada con motivo de las fiestas de Bilbao la composición Carnicería vaticana, con la figura de un Jesucristo en la cruz despiezado, que llevaba por título Tomad y comed, este es mi cuerpo.
El juzgado de lo Penal número 3 de la capital vizcaina celebró ayer la vista oral contra el joven G. A., perteneciente a la comparsa Hon-tzak, por la colocación de la cartelería en la Aste Nagusia de 2017. La composición dio origen a una denuncia del obispado de la capital vizcaina, por lo que, finalmente, fue retirada de la txosna por la Ertzaintza, por orden judicial.
Tras las denuncias del obispado “y del jefe de Falange Vasco-Navarra, José Ignacio Irusta”, según denunció recientemente en un comunicado la comparsa Hontzak, la Fiscalía vizcaina sentó en el banquillo al acusado, al que se le atribuye “un delito contra los sentimientos religiosos”, que conlleva una multa económica de unos 1.400 euros.
En declaraciones a los medios de comunicación antes del inicio del juicio, G. A. afirmó que la acusación que pesa sobre él resulta “un poco ridícula” y que la comparsa pensó, desde un principio, que el juzgado iba a archivar las diligencias sin celebrar el juicio. “Creemos que este tipo de cosas no se deberían estar juzgando porque es libertad de expresión”, añadió.
El acusado, que confía en ser absuelto, explicó que la denuncia fue presentada por tres personas, “una que vive en Andalucía, otra el obispado y José Ignacio Irusta”. “Ni el obispado ni Irusta se personaron, y siguió la Fiscalía. Es la que nos ha llevado a juicio”, añadió.
Libertad de expresión Por su parte, el abogado del acusado, Borja Irizar, defendió el derecho a la libertad de expresión que, en su opinión, “es lo que se va a discutir” durante la vista oral. “Estamos en el siglo XXI, yo creo que sí se había avanzado en ese tema, pero parece ser que vamos en retroceso”, apuntó el letrado.
La defensa manifestó la necesidad de que “cada uno pueda expresar sus ideas, ser crítico con ciertos ámbitos de lo que pasa en la sociedad y en las instituciones. Obviamente la Iglesia, al ser también una institución de poder, lo más normal es que pueda ser también blanco de la sátira, de la critica y de la ironía”, sentenció Irizar.
El juicio quedó visto para sentencia y estuvo precedido de una concentración de apoyo a los acusados ante los juzgados. - E. P.