SI van a poner un hotel, que tenga un buen bar con terracita”. Así respondía un grupo de mujeres a la noticia de que la Autoridad Portuaria de Bilbao haya decidido no vender su antigua sede del Campo Volantín, el conocido como Palacio Olabarri, y cederlo para un hotel. La Autoridad Portuaria cambia de este modo de estrategia para facilitar la llegada de una cadena, al no tener que pagar la propiedad.

Magda, Itziar, Mari Cruz y Clara aprovechan la bonanza meteorológica de la tarde bilbaina para llevar a sus hijos pequeños a los columpios situados en la Plaza de La Salve, colindante con el Palacio Olabarri. “Hace mucho tiempo que los del Puerto lo dejaron. ¿No sé que van a poner ahí?”, dice Magda, que cuando le señalamos la posibilidad de la cesión para abrir un hotel, pone sus condiciones. “Si van a poner un hotel, que tenga un buen bar y con terracita”. Moción aprobada por unanimidad. “Para estar a la tarde con los críos nos vendría de perillas una terracita para tomar algo y echarles un ojo cuando están en los columpios”, señalan sus amigas.

Mari Cruz asegura que en la zona hay ya varios establecimientos hoteleros. “Aquí, en el Campo Volantín, tenemos ya unos cuantos hoteles. Si ahora están pensado en poner otro es que hay demanda de plazas hoteleras. La verdad es que puestos a elegir la utilidad que se le podía dar a este edificio, no es una mala idea la de abrir un hotel”.

Itziar, sin embargo, tiene una idea mejor. “Que amplíen el colegio. Vendría de perlas para tener mucho más espacio”. Y es que el siguiente edificio en la popular avenida bilbaina es el colegio San Pedro Apóstol, centro al que van la mayoría de los chavales que pasan la tarde en los columpios de La Salve. “Empalmas los dos edificios y tienes un colegio impresionante”, apostilla.

Aseguran que el Palacio Olabarri ha sido escenario en el que se han rodado varias películas. “No me acuerdo ahora el actor, no sé si era Resines, pero en este edificio se han rodado unas cuantas películas”, señala Magda. Todas coinciden en alabar la fastuosidad que desprende el Palacio Olabarri. “Si se hace un hotel tendrán que hacer un montón de obra por dentro, pero lo cierto es que por fuera les quedará una chulada porque el edificio es realmente bonito y elegante”, sentencian.