Elsa Noguera: "En mi ciudad, los alcaldes entraban y salían de prisión"

Bilbao. La alcaldesa de Barranquilla no dudó ni un minuto en aceptar la invitación de Ibon Areso para participar en el Foro Mundial de Alcaldes cuando el concejal bilbaino estuvo en la ciudad del Caribe colombiano explicando la transformación de la capital vizcaina. Quería ver con sus propios ojos lo que había visto en fotografías y planos. Y tras unos días en Bilbao se ha quedado impresionada. Tanto es así que piensa tomar como ejemplo la recuperación de la ría y sus márgenes.

¿Qué le ha parecido la cumbre?

Increíble. Ha sido muy enriquecedora. Hemos tenido la oportunidad de conocer casos exitosos como el de Bilbao o Singapur, pero también nosotros hemos podido plantear nuestras deficiencias.

¿Cuáles son esas deficiencias?

Tenemos muchas. Uno de nuestros principales retos es recuperar el río Magdalena. Y para ello hemos tomado como referencia la transformación de la ría de Bilbao, porque Barranquilla también se desarrolló de espaldas al río.

¿En qué otros aspectos se han fijado de la capital vizcaina?

En los parques y las zonas verdes. Eso no tenemos en Barranquilla. Pero lo que más me ha impresionado de Bilbao es el orgullo de su gente. Se nota que aquí hay esperanza, que hay mucho convencimiento de que el futuro va a ser aún mejor. Me ha parecido una ciudad maravillosa, muy hermosa, y tiene un alcalde que es maravilloso.

¿Y que tiene Barranquilla que pueda seducir a los bilbainos?

Barranquilla es una ciudad muy alegre; tiene el mejor carnaval del mundo y recibe con todo cariño a los extranjeros. Este año es la Capital de la Cultura, por eso nuestro turismo es más cultural, pero también es una buena ciudad para hacer negocios.

¿Es una ciudad segura?

Sí, es muy segura en cuanto a los delitos incidentales de hurtos a comercios o personas. Es la segunda ciudad más segura de Colombia, según los indicadores internacionales. El problema que tenemos es el de la violencia urbana.

¿A qué se refiere con ese tipo de violencia?

A la violencia que ejercen las bandas delincuenciales. Barranquilla siempre fue una ciudad tranquila porque no había montañas, con lo cual no tuvimos ni guerrillas ni paramilitarismo. Sin embargo, cuando capturaron a los cabecillas, las bases se desplazaron a ciudades como Barranquilla, que ofrece oportunidades económicas y sociales. Así que nos llegaron bandidos.

¿Cómo van a atajar el problema?

Fortaleciendo nuestra policía metropolitana y con la ayuda del Gobierno, porque este es un problema de crimen organizado, y para ello se requieren servicios de inteligencia y mucha Justicia. Pero lo vamos a lograr.

¿Cuántos años lleva Barranquilla inmersa en la revitalización?

Cinco años. El anterior alcalde, con el que yo trabajé como secretaria de Hacienda, se encontró con una ciudad quebrada, con una gran corrupción. Los alcaldes entraban y salían de la prisión. Era una ciudad donde no había esperanza. Era muy difícil recaudar impuestos. Había una rebeldía total. Espantábamos a los inversionistas. Así que decidimos darle la vuelta.

¿Lo han conseguido?

Creemos que sí. Hoy estamos viviendo todo lo contrario. La inversión privada creció en 2012 un 325%; la construcción, un 60%, y tenemos una tasa de desempleo entre un 7,8% y un 8,3%.

¿Cuáles son sus objetivos?

Hacer una ciudad competitiva para la inversión, y al mismo tiempo, lograr una transformación social, ya que nosotros venimos de ser ciudades en vías de desarrollo.

Por último, ¿tuvo conocimiento de la muerte de Jenny, la mujer colombiana asesinada en un gimnasio?

Sí, me enteré por las noticias y lo lamenté muchísimo. Sobre todo, por ser una mujer que llegó llena de ilusión y esperanza, y que sufrió ese trágico hecho.