BILBAO. El Ayuntamiento de Bilbao ha puesto en marcha la facturación electrónica, lo que según indican, supone un "importante avance" en el proceso de implantación de un modelo propio de administración electrónica, que "mejorará notablemente la rapidez y la transparencia en las relaciones de la ciudadanía y de las empresas con el Consistorio bilbaíno.

El Ayuntamiento ha indicado que, con idéntico valor legal que la factura en papel, garantiza la seguridad de las transacciones, simplifica la gestión y el proceso de pago y, al reducir el consumo de papel, es más sostenible desde un punto de vista económico y medioambiental

En ese sentido, han subrayado que la implantación de la facturación electrónica, que "agiliza y facilita los trámites con la administración" ahorrando tiempo y dinero, supone asimismo una importante modificación y simplificación de los procedimientos administrativos.

Se denomina factura electrónica al documento tributario generado en formato electrónico que reemplaza al documento físico en papel, con el mismo valor legal, gracias al mecanismo de autenticación conocido como firma electrónica o firma digital.

La firma electrónica es un código generado mediante un dispositivo seguro, que certifica la identidad de una persona o empresa y la asocia con un mensaje o documento electrónico determinado, asegurando así la autoría y la integridad del mismo. La factura electrónica no es un facsímil en formato pdf de la factura en papel, según indica el Ayuntamiento, sino que debe reunir diversas características técnicas como son estar elaborada en formato electrónico, ser transmitida telemáticamente, de ordenador a ordenador y garantizar la integridad y autenticidad del formato electrónico y de la transmisión telemática a través de una firma electrónica reconocida. Además, tiene los mismos campos obligatorios que la tradicional factura en papel.