El nuevo proyecto del Surne Bilbao Basket vivirá su bautismo con fuego real este sábado (18.00 horas) en una de las canchas más exigentes de la Liga Endesa: el Martín Carpena. Los nuevos hombres de negro, sobre el papel con más talento que el ejercicio pasado y también más adaptados a aspectos fundamentales en el baloncesto de hoy en día como son el ritmo y el físico, visitan a un Unicaja cuya estructura también ha sufrido importantes cambios con respecto a los últimos cursos y que este pasado verano revalidó título de la Copa Intercontinental, aunque recientemente tropezó en las semifinales de la Supercopa ACB ante un Valencia Basket que acabó proclamándose campeón.

El equipo de Jaume Ponsarnau acude a esta cita con la conocida baja de Bassala Bagayoko, que sigue recuperándose de su lesión de hombro, por lo que Amar Sylla y, sobre todo, Martin Krampelj tendrán que dar un paso al frente para ayudar en la posición de pívot a Tryggvi Hlinason.

“Estamos muy ilusionados con lo que tenemos entre manos”, apuntó Ponsarnau a la hora de calificar la nueva plantilla que el club vizcaino ha conseguido construir, apuntando que “nos faltan cosas por pulir, cosillas de adaptación que no tenemos consolidadas para ser todo lo polivalentes que podemos ser, pero tenemos talento y hemos llegado a un punto de construcción bastante correcto para poder iniciar la competición de la mejor manera posible”.

Más talento

En ese sentido, explicó que “somos un grupo que nos debemos conocer. Hemos intentado hacer el equipo a partir de tratar de mejorar en algunas facetas que nos pueden ayudar a ser mejores en el global de los partidos, como el rebote el triple o poder correr un poco más, y son cosas que nos deben ayudar a ser mejores también fuera de casa. Tenemos más talento, jugadores que en los momentos en los que el partido llega a sus minutos vitales, con más permisividad arbitral y ya no tanta facilidad para jugar cosas entrenadas, pueden asumir la responsabilidad. Tenemos muchos más jugadores que la pasada campaña que pueden hacerlo”.

El técnico catalán reconoció que el ritmo será un factor fundamental para poder competir en el Carpena. “Jugamos contra un equipo de ritmo alto y que quiere jugar agresivo, que en los factores de ritmo como el rebote o los robos es bueno. Tenemos que intentar que no lo sean tanto y para ello debemos dar un paso adelante. A nosotros nos interesa un ritmo algo más alto que el de la temporada pasada, pero tendremos que ser inteligentes y saber que en el Carpena hay momentos de ebullición especiales que obligan a estar lo más sólidos posibles de cabeza, esperar nuestros momentos y entender el partido a cuarenta minutos o más”, anunció.

Muchos cambios

Han pasado más de quince años desde la última victoria del Bilbao Basket en tierras malagueñas y, atendiendo al potencial de ambos conjuntos, no parecer sencillo cortar esa racha. Pese a que el grupo humano que dirige Ibon Navarro ha sufrido salidas importantes -Dylan Osetkowski (Partizan), Tyson Carter (Estrella Roja), Kameron Taylor y Yankuba Sima (Valencia Basket)...- han llegado jugadores importantes como los exteriores Xavier Castañeda y Chris Duarte o los cuatros James Webb -posible baja de cara al duelo de hoy- y el exhombre de negro Emir Sulejmanovic para mantener la explosividad física y la capacidad anotadora junto a los Kendrick Perry, Alberto Díaz, Tyler Kalinoski, Tyson Pérez u Olek Balcerowski. “Han sustituido bien el talento para mantener su calidad, pero es lógico que el poderío que mostraron las dos últimas temporadas aún no lo tengan. Esos nuevos jugadores deben adaptarse a un equipo que tiene mucho detalle táctico, mucho matiz, pero siguen explotando al máximo ese talento que aparece sobre todo a la carrera”, anunció Ponsarnau.