El Bilbao Basket baja hoy la persiana de una temporada histórica en la que ha celebrado su 25 aniversario, ha logrado su primer título europeo y, además, ha podido quitarse encima la pesada carga de la deuda que frenaba sus aspiraciones desde hace muchos años. “El club está en un muy buen momento. Ya veremos este cambio a dónde nos lleva a nivel presupuestario y de expectativas, pero por lo que veo hay mucha gente que está muy satisfecha por haber hecho un buen trabajo“, reflexionó ayer Jaume Ponsarnau, que desea que esta campaña se cierre “con la última cacería de la manada de lobos que hemos sido”. Aunque carece de importancia y tras el partido de ayer entre el Girona y el Llleida, si los hombres de negro gana hoy acabarán decimocuartos. Si pierden, serán decimosextos.

El técnico del Bilbao Basket reiteró que su equipo “ha hecho cosas fantásticas y como entrenador ha sido una satisfacción muy grande”, aunque probablemente en la Liga Endesa ha faltado algunas victorias porque “quizás en partidos igualados nos ha faltado encontrar solidez en algún protagonismo. Ya reflexionaremos sobre eso cuando toque, pero estamos muy satisfechos del nivel de juego como equipo y el nivel competitivo que hemos tenido”. Por eso, Ponsarnau no quiso hablar de futuro “para intentar ser coherente y mantener la tensión competitiva”, ni de posibles despedidas. Al margen del lesionado Hlinason, otro jugador tendrá que quedarse fuera “y va a ser el descarte más complicado de la temporada”.

Te puede interesar:

Aunque el Barça no se juegue nada porque va a acabar quinto en cualquier caso, Ponsarnau advirtió de que hay que esperar la mejor versión del conjunto azulgrana “que ahora está bien y con todas sus ausencias ha encontrado una sólida rotación de dos jugadores por puesto”. En el último derbi el Bilbao Basket dio una muy buena imagen “y jugando en caso queremos acabar bien porque tenemos un buen tono físico”.