Ponsarnau: “El mayor reconocimiento es que más gente que nunca quiere vivir esta final con nosotros”
El Surne Bilbao Basket ultima la preparación de la final de la FIBA Europe Cup con una mezcla de “orgullo, ilusión y responsabilidad”
En vísperas del arranque de la final de la FIBA Europe Cup que vivirá su primer capítulo este miércoles en el Bilbao Arena (20.00 horas), el Surne Bilbao Basket da las últimas pinceladas a la preparación de la histórica cita contra el PAOK Salónica. Son horas de últimas consignas tácticas y de seguir haciendo hincapié en la necesidad de interiorizar por parte de todos los protagonistas la importancia de conseguir una buena mezcla de efusividad, concentración y convencimiento de que no se trata de dos contiendas individuales, sino de un partido de 80 minutos.
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En esta última premisa colocó Jaume Ponsarnau este martes una de las consignas principales para que la final vaya por buen camino. “La filosofía que estoy intentando implementar es la de vivir cada posesión. La final es cada posesion, porque cada una de ellas es determinante. Si esto fuera una eliminatoria o un partido de tenis, pierdes un set 6-0 y el siguiente lo arrancas desde cero. Aquí no. Esto no va tanto de jugar en casa o fuera, de si allí tiran papeles y el choque empieza más tarde… Es centrarnos en cada posesión. Y si la afrontamos en un momento difícil, a vivirlo como equipo, a aguantar, a dar respuesta, a buscar la forma de reconducir y luego en la siguiente a buscar de nuevo el 100%”, argumentó.
El conjunto vizcaino arrancó su singladura continental en septiembre jugando lo que en aquel momento fue también una final, la eliminatoria previa contra el Neptunas, y ahora se encuentra en el escalón final de la lucha por el título. “Aparte de la épica de las dos últimas eliminatorias, el triple en el último segundo en Bursa y la remontada contra el Dijon, ha sido un camino en el que empezamos con la exigencia de clasificarnos porque queríamos jugar esta competición. Respecto a la cultura de otros equipos de la ACB, por ejemplo los que no se clasifican para la BCL y luego renuncian a la FIBA Europe Cup, nosotros queremos jugarla. Eso ha supuesto perseverar, arriesgar en algunos momentos por alargar el equipo para así hacer crecer a jugadores que luego nos pudieran ayudar como ha acabado pasando… Todo eso para al final tener el premio más importante que podemos tener: el reconocimiento. Las entradas están todas vendidas, más gente de la que ha habido en toda la temporada quiere jugar esta final con nosotros. Ese es nuestro mayor reconocimiento. Nos llena de orgullo, ilusión y responsabilidad”, apuntó.
Sin Hlinason ni Rabaseda
De cara a esta primera cita, el técnico catalán contará con la asumida baja de Tryggvi Hlinason, cuyo proceso de recuperación va enfocado a poder estar disponible en la cita de vuelta, y la del capitán Xavi Rabaseda, por enfermedad. “Sigue con mareos y mucho malestar, no podremos contar con él”, lamentó Ponsarnau, reconociendo que su ausencia se hará notar sobre todo desde el punto de vista anímico. “En el plano deportivo, últimamente no le hemos utilizado como se merece y a él le gustaría, pero en las cosas del equipo siempre ha tenido un compromiso brutal. Le sabe mal porque quería estar con nosotros. Vamos a intentar a ver si recupera y al menos puede estar aquí”.
Con Zoran Dragic con alguna molestia física que al menos hasta ayer no le había hecho perderse entrenamientos, el banquillo vizcaino tendrá que volver a hacer cambios en su habitual estructura por la necesidad de convocar a cinco cupos de formación. El que sí entrará precisamente por este motivo será Iker Chacón, “un chaval de Bilbao, de Miribilla. Todo queda en casa. En tres años aquí he visto que este club se toma muy en serio el trabajo de cantera, intentar que este deporte lo practique el máximo número de niños posible. Europa nos da la posibilidad de que Chacón este aquí. Otro premio añadido”.
Emotividad positiva
Ponsarnau tiene claro que no está ante una cita más, pero considera vital encauzar bien esas emociones. “Por la trascendencia hay una emotividad extra y esta hay que utilizarla en positivo. Para ello, hay que buscar el impulso y la adrenalina que te da, pero sin perder la concentración. Aquí el siguiente partido no empieza de cero, tienes que saber vivir el mal momento, que puede llegar aquí y en Salónica. Que eso no te penalice demasiado para seguir trabajando y buscar tu momento de darle el zarpazo al partido. Queremos ganar la final, pero tenemos que estar atentos a qué tenemos que hacer”, recalcó.
La trascendencia que tendría un posible título continental está muy presente en la mente de los protagonistas. “Primero por el equipo, con muchos jugadores que están ante su primera oportunidad de lograrlo. Luego por un club que ha pasado por diferentes momentos. ¡Y claro que que se tienen que contar los títulos FEB, es de donde venimos! Se superó una crisis económica que puso al club al borde de la desaparición y se ha conseguido volver a esta liga y ahora jugar una final europea con mérito de mucha gente que lo ha hecho posible. Y por una ciudad que es Athletic y el Athletic es un corazón impresionante. Yo viniendo de fuera lo veo con gran admiración y ojalá que en todo ese corazón grande nos ganemos una parte los del Surne Bilbao Basket. Y para el territorio, que no solo los títulos los ganen los de Vitoria, que nosotros también podamos demostrar que podemos hacerlo”, apuntó.
Peligroso PAOK
Sobre el PAOK Salónica, puso el foco en que “es un equipo que corre mucho, creo que es el equipo que mas contraataques juega en Grecia. Y arriesga, no es el más eficaz pero quiere jugar así. Busca distraer y moverte para encontrar buenas situaciones de uno contra uno de sus jugadores de perímetro. Propone muchos bloqueos entre pequeños, muchas distracciones de exteriores, grandes penetrando porque los pequeños bloquean, exteriores que juegan al poste… Es un equipo que se sale claramente de guion y eso nos pone una complejidad, nos exige mucha predisposicion individual para evitar sus ventajas y mucha comunicación. Tendremos que correr muy bien atrás para que te encuentren allí. Otro factor será el dinamismo de sus pívots, es muy difícil de defender y le suman una gran capacidad de rebote ofensivo”.
Además, el conjunto de Massimo Cancellieri propone escenarios que dificultan mucho la vida a cualquier rival. “Utiliza muchas variantes defensivas y muchas veces no puedes defenderles colectivamente, es más individual. Necesitas inspiración ofensiva y defensiva y encontrar jugadores que puedan aportar. Van a ser 80 minutos muy exigentes en los que vamos a tener que ir adaptándonos”, recalcó.