Lo que parecía imposible a las 20.00 horas. Y lo que parecía imposible a cinco minutos del final, sucedió. El Surne Bilbao Basket está en la segunda final europea de su historia, la tercera en total. Los hombres de negro lanzaron la bomba atómica sobre Miribilla, como dijo Zoran Dragic, y lograron una de las victorias más increíbles de sus 25 años de vida, que no pueden tener un mejor colofón. El rival será el PAOK Salónica, que superó la eliminatoria ante el Cholet por un solo punto tras vencer por dos en la prórroga en cancha francesa.
El rival del Bilbao Basket en la final de la FIBA Europe Cup será uno de los clubes más clásicos del baloncesto continental. De hecho, el PAOK Salónica hizo su debut europeo en 1960 en la que fue la tercera edición de la Copa de Europa, ahora Euroliga. Fundado en 1920, lleva desde hace 65 años de forma ininterrumpida en la máxima categoría helena. El club blanquinegro vivió su máximo esplendor a principios de los 90. Este año se cumplen 34 de su victoria en aquella polémica final de la Recopa ante el CAI Zaragoza en Ginebra, en la que sus aficionados provocaron varios incidentes. Al año siguiente, perdieron la final ante el Real Madrid. En 1994, ganaron la Copa Korac ante el Trieste a doble partido. Y en 1996, cayeron en Gasteiz ante el Tau en la final de la Recopa. Pedja Stojakovic, Efthimios Rentzias, Bane Prelevic, Panagiotis Fasoulas son nombres míticos de aquella década de un club que ha contado en sus filas con enormes jugadores y con varios conocidos por la afición vizcaína. En el PAOK jugaron, por ejemplo, Juanan Morales, Mark Simpson, Fred Weis, Drago Pasalic, Nikos Pappas, Ioannis Athinaiou, Georgios Tsalmpouris, Adam Smith y Marvin Jones, ahora hombre de negro que militó en el PAOK en la temporada 2021-22.
Pese a algún episodio de crisis, la presencia del club de Salónica en las competiciones europeas ha sido casi constante a lo largo de toda su historia y es otro de los clubes que, como el Bilbao Basket, ha disputado las diferentes que ha habido. La experiencia está de su parte, lo mismo que el extraordinario ambiente que crean sus seguidores en el PAOK Sport Arena, con capacidad para más de 8.000 seguidores a los que se les queda corto el calificativo de bulliciosos.
El italiano Massimo Cancelleri dirige ahora a un equipo que en la primera fase de grupos fue segundo por detrás del Oporto y en la segunda fase lideró su grupo por delante del Dijon. En el cruce de cuartos de final los griegos dejaron fuera al Friburgo suizo por una diferencia total de seis puntos. El PAOK ha anotado hasta ahora casi 82 puntos por partido en la FIBA Europe Cup, haciendo la labor colectiva su seña de identidad ya que como equipo no destaca en ningún apartado estadístico. En su plantilla cuenta con seis jugadores estadounidenses entre los que el base Shavar Reynolds (15,1 puntos), Frank Bartley (13,9), con pasado en el Valladolid, y Jackson Kreuser (9,7) llevan el peso anotador. El peso de la experiencia lo pone el base heleno Dimitrios Katsivelis, internacional absoluto y que ya conoce Bilbao ya que disputó con su selección el Europeo U20 de 2011. Además, en el PAOK milita, aunque con el papel muy escaso, Alex Emeka, el pequeño de la saga de los Antetokounmpo.