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Jaume Ponsarnau: “Hay que empezar por la intensidad”

Destaca el buen trabajo de sus jugadores antes de “un duelo clave” ante el Girona

Jaume Ponsarnau: “Hay que empezar por la intensidad”José Mari Martínez

Quedan tres meses de competición en la Liga Endesa y empiezan a sucederse los partidos claves. Así es como califica Jaume Ponsarnau el duelo de mañana en Miribilla ante el Girona, rival directo en la lucha por la permanencia. “Aunque pase lo que pase habrá otros partidos claves”, puntualiza el técnico del Bilbao Basket ante una fase de la temporada en la que algunos choques tienen más valor que otros y este es uno de ellos porque, además, se disputa en casa. “Tenemos que afrontarlo desde el máximo respeto, pero desde la máxima intensidad y el compromiso para darlo todo en el campo y fuera”, apunta después de un largo parón por las ventanas FIBA que Ponsarnau cree que han podido manejar mejor que el anterior.

“Para nosotros tener tantos internacionales es un hándicap, pero dimos mucha importancia a la semana de la Copa para poder trabajar sobre las propuestas de los rivales cuando elevan el nivel físico. Luego, seguimos trabajando con los que se quedaron y los chavales de la cantera nos ayudaron a sacar el mejor trabajo que podíamos hacer”, señala. Varios jugadores han vuelto cargados de minutos y con algún problema, pero también de moral tras haber cumplido la misión con sus selecciones y clasificarse para los campeonatos del próximo verano. Todos van a seguir siendo importantes en los esquemas del conjunto bilbaíno y deben ayudar a afrontar un duelo ante un rival “muy mejorado en ataque y también en defensa, algo de lo que no se habla” desde la llegada de Moncho Fernández, “que ha optado por simplificar las cosas y nos va a exigir el máximo esfuerzo y la máxima concentración”.

Jaume Ponsarnau valora de nuevo “el compromiso del grupo. Les gusta entrenar juntos y ayer, en la primera sesión con todos, acabamos muy satisfechos. Saben que lo que les da de comer es el compromiso con este equipo y esta ciudad y que trabajando todos juntos pueden llegar más lejos”. Estas semanas sin competición han servido para integrar a Malcolm Cazalon y para introducir algunos matices tácticos “para tratar de ser mejores ante defensas agresivas y menos previsibles”. Ponsarnau explica que el jugador francés “se esfuerza y entrena bien. Es muy completo, puede hacer muchas cosas, aunque aún necesita coger los automatismos con sus compañeros. Pero queremos que sea un foco de nuestro juego”. De todas formas, con Cazalon el Bilbao Basket puede contar “con generadores y ejecutores en todas las posiciones exteriores y eso nos da más opciones y la posibilidad de sacar más ventajas en más situaciones del juego”.

Rubén Domínguez, uno de los que puede ser perjudicado por la llegada de Cazalon ya que hay que repartir los minutos entre más jugadores, apunta, no obstante, que puede venir bien al grupo. “Hará que nos tengamos que exigir más y elevar la competencia en el día a día”, asegura. El alero gaditano ha aprovechado su ausencia en las ventanas para “trabajar con el equipo y mantener las buenas sensaciones” y no ve problemas en cambiar de rol ya que “se trata de aportar en lo que te toque”. Para Domínguez, el partido de mañana es “muy importante, pero no crucial, aunque jugamos en casa y hay que ganar sí o sí”.

Quitar presión

Moncho Fernandez, muy acostumbrado a lidiar con situaciones complicadas en su larga etapa en el Obradoiro, tiene claro que “pase lo que pase después del partido de Bilbao seguirá quedando un mundo por delante”. El entrenador gallego cree que no es bueno poner al duelo, que su equipo afronta “con espíritu, ánimo y ganas” calificativos “del orden de definitivo, vital o final” porque “es un error ponerse un exceso de presión”.