El Bilbao Basket quiere llegar al largo parón de la Copa y de las ventanas FIBA con buenas sensaciones y eso supone ganar hoy en la cancha del Baxi Manresa, que podría ser considerado equipo revelación si no fuera porque ha logrado en las últimas temporadas un rendimiento por encima de las expectativas que le ha hecho volver a clasificarse para la Copa y estar bien metido en las plazas de play-off. “Tenemos que atacar muy bien, competir el rebote y correr mucho y bien hacia atrás”, apuntó Jaume Ponsarnau como premisas básicas para superar a un rival muy sólido ante su afición, que solo le ha visto perder dos veces y ha disfrutado de triunfos ante el Valencia, el Gran Canaria, el Unicaja y el Barça, por ejemplo.

Precisamente, los de Diego Ocampo llegan de imponerse también en el Palau, lo que da idea de su calidad como bloque. “Dan envidia sana porque llevan años con un proyecto muy definido, un estilo de juego muy atractivo y están acertando con los jugadores”, recordó Ponsarnau. El Manresa, como otros rivales recientes de los hombres de negro, quiere imponer un ritmo alto de juego “con una defensa muy proactiva que es difícil atacar. Quieren correr aunque no puedan y eso les lleva a asumir riesgos que tendremos que aprovechar. Pero tenemos que hacerlo muy bien y con mucha energía”. En Miribilla, justo antes de las navidades, el Bilbao Basket se impuso con claridad, pero ahora está el factor Nou Congost “y eso nos va a obligar a aislarnos de todo y tener la mente puesta en cada posesión y en cada acción. Es uno de los retos que tenemos pendientes”.

Tras este partido, llegará una pausa de tres semanas que “queremos gestionar bien porque tenemos muchos jugadores que van con sus selecciones con mucha responsabilidad y tenemos la experiencia de lo que pasó en noviembre”. Una de las cuestiones a decidir es el futuro de Omar Silverio. El técnico del Bilbao Basket no aclaró el futuro del dominicano porque “este partido sigue siendo una referencia. Lo que puedo decir de Omar es que me encanta entrenarlo por su actitud. Pero tenemos que valorar si sus virtudes son las que necesitamos a partir de ahora”. A la vuelta del parón, también aparecerá la eliminatoria europea ante el Tofas Bursa. “Por segundos, cambiaron mucho las cosas y al final nos toca uno de los rivales más complicados por físico y talento y que está muy bien en su liga. Vamos a tener que dar lo máximo, pero también va a ser algo muy atractivo para nuestra afición”, apuntó Ponsarnau.