ÁLEX Reyes, 29 puntos; Keith Hornsby, 0 puntos. Esta circunstancia que se produjo ayer en Granada define claramente al equipo más inexplicable de la Liga Endesa. El alero cacereño firmó el mejor partido de su carrera en la ACB con 29 puntos e igualó el récord de triples anotados por un jugador del equipo que tenía Luke Recker. Todo ello le llevó a ser elegido el MVP de la jornada con 30 de valoración. Es el tercer jugador del Bilbao Basket que se lleva esta distinción después de Kullamae y Pantzar. Por el contrario, el fichaje que llegó para comerle minutos a Reyes y ocupar su rol de anotador desde el banquillo se quedó ayer en 14 minutos en cancha, con una incidencia en el juego muy escasa que hace cuestionarse la idoneidad de su llegada o el uso que se está haciendo de él.

El segundo máximo anotador del Bilbao Basket ayer domingo fue Kristian Kullamae, que fue descartado para el duelo del pasado miércoles en Polonia, donde Reyes solo actuó diez minutos. Estas cosas son las que hacen que, a estas alturas de la temporada, sea difícil reconocer una identidad en el equipo de Jaume Ponsarnau. Algunas veces alcanza un alto nivel de baloncesto; en otras muestra uno muy pobre. Ayer mismo se sobrepuso a un partido dominado por el Granada y a una desventaja de catorce puntos para colocarse a un punto a seis minutos del final. De nuevo, cuando tocaba mostrar carácter y determinación, llegaron errores en situaciones sencillas que dieron vida a los andaluces. El caso es que la regularidad en el rendimiento no aparece y así es imposible que lo sean los resultados. Para ganar fuera de casa hace falta que las piezas encajen, que al menos ocho jugadores puedan sostener la rotación, pero es difícil señalar ahora mismo quiénes deben formar ese grupo en el que depositar la confianza.

Después de meter solo un triple en Varsovia, ayer fueron diez, pero ocho salieron de la mano de Reyes, que hasta hace poco parecía defenestrado. “Ha pasado sus momentos difíciles, pero ha seguido trabajando y le faltaba que llegase un partido como el de hoy”, comentó el técnico, al que le espera una delicada decisión sobre el descarte a realizar para buscar la remontada ante los polacos este miércoles. Podría ser cualquiera con idénticos motivos porque si en Polonia los cincos fueron referencia ofensiva, ayer domingo los dos estuvieron muy mal. Qué decir de Smith y Hornsby, que no mezclan bien y no están cumpliendo con lo que se esperaba de ellos, ni juntos ni por separado.

TRES MVP DEL BANQUILLO

Resulta significativo de esta identidad difusa, y seguramente histórico, que los tres MVP de esta temporada sean jugadores que habitualmente salen del banquillo. Todo es extraño en el Bilbao Basket de unos meses para aquí porque, ya puestos, habría sido mejor perder por ocho puntos en Polonia y por diecinueve en Granada, donde una derrota por cualquier diferencia suponía perder el average particular. Los equipos de los puestos de descenso siguen sin acercarse, pero bien harían los hombres de negro en no confiarse a las rentas, al mal de muchos.