El Surne Bilbao Basket no conoce la victoria lejos de Miribilla en 2023. Diez compromisos ha disputado lejos de su feudo y otras tantas derrotas ha cosechado el conjunto de Jaume Ponsarnau, la última en el derbi vasco disputado el domingo en el Buesa Arena, un compromiso en el que no tuvo ni la más mínima opción de luchar por hacer saltar la banca. El 100-78 fue un contundente castigo que incluso pudo ser más doloroso y que no queda lejos de lo que ha sido la tendencia habitual en esta adversa racha de resultados como visitante. Las diez derrotas encajadas por el conjunto vizcaino, siete en Liga Endesa y tres en la Basketball Champions League, han sido por dobles dígitos y las medias resumen a la perfección la ausencia de oportunidades de éxito para los hombres de negro, pues han encajado una media de 88,4 puntos por cita para anotar solo 71,7.

Como en la evolución global de la temporada del Bilbao Basket, el calendario ha tenido mucha incidencia en esta racha adversa, en la que curiosamente desembocó después de ganar sus tres anteriores compromisos a domicilio, dos en Liga Endesa importantísimos para poner tierra de por medio respecto a la zona peligrosa de la tabla -67-74 en Zaragoza y 76-86 en Manresa- y uno en la BCL -60-92 contra el Bahcesehir-. De las siete derrotas seguidas, cinco se han producido en canchas de rivales clasificados en posiciones de play-off -Real Madrid, Barça, Baskonia, Unicaja y Gran Canaria- y las otras dos fueron contra el Bàsquet Girona y el Monbus Obradoiro. De las tres acontecidas en competición continental, dos se produjeron justo antes del parón de Copa, coincidiendo con el peor momento ofensivo de los hombres de negro -90-72 en Murcia y 78-66 en Tenerife- y la última fue la que dejó a los de Ponsarnau sin opciones de avanzar de ronda, un 95-85 ante el Darussafaka pese a que el duelo iba igualado a menos de tres minutos del final.

Rondar de media los 90 puntos recibidos y los 70 anotados en esta racha de diez derrotas seguidas a domicilio deja claro que los problemas de los de Ponsarnau se han producido en ambas canastas. Pero aspirar en el baloncesto de hoy en día a competir -no ya a ganar- a domicilio con guarismos tan bajos exige una contundencia y eficacia defensivas que el actual Bilbao Basket está muy lejos de poder ofrecer. Si el conjunto vizcaino es ya penúltimo de la ACB en puntos anotados (76,6, solo por delante de los 76,2 del Girona), esos 71,7 ahondan en unas carencias en ataque que tienen mucho que ver con su poca eficacia desde más allá de la línea de 6,75. 

EL TRIPLE

Actualmente ocupa la novena plaza en la clasificación de porcentaje de acierto en el triple, con un 33%, un nivel al que solo ha llegado en tres de estas últimas citas. De hecho, en la mitad de estos compromisos ha promediado entre un 21% y un 27% y solo en uno ha tenido un nivel de acierto superior al 40%. Aconteció contra el Barça, con un 52% y 12 lanzamientos anotados, pero en aquella ocasión la principal rémora radicó en el horrible 44% en tiros de dos puntos. Ese choque del Palau ha sido el único de estos diez últimos desplazamientos en el que ha sido capaz de superar los nueve aciertos desde más allá de la linea de 6,75.

Para consuelo del Bilbao Basket, solo cuatro de los diez encuentros que quedan hasta la conclusión de la temporada regular se disputarán lejos del Bilbao Arena, tres contra rivales que marchan por detrás en la clasificación -Carplus Fuenlabrada (18º), Betis (17º) y UCAM Murcia (13º)- y el restante frente al Valencia Basket de Álex Mumbrú (8º). De hecho, en su horizonte más cercano asoman dos duelos seguidos como local ante rivales de muy distinto nivel competitivo pero ambos en muy buena racha. Este sábado llegará a Bilbao el Zaragoza, que ha ganado cuatro de sus cinco últimas citas, y a continuación lo hará el Barça, con solo una derrota en sus catorce últimos choques.