EL Surne Bilbao Basket estuvo cerca de convertir lo que estaba siendo una noche plácida en un paseo sobre el alambre, pero logró reactivarse a tiempo para sumar su segunda victoria en la Basketball Champions League, un logro que le acerca al objetivo inicial de clasificarse para la siguiente fase, lo que asegura un pellizco económico que no viene mal, y después hacerlo como primero de grupo, lo que evita disputar la eliminatoria intermedia al mejor de tres partidos y permitiría descargar el calendario. De momento, los hombres de negro, que ayer martes estrenaron la colorida camiseta creada para la ocasión, ya han dado dos pasos importantes, uno fuera y otro en Miribilla, y han transmitido la imagen de ser el equipo más armado del grupo, algo que deberán confirmar en la siguiente cita del 2 de noviembre ante el Igokea.

14

El Bilbao Basket - Bahçeşehir, en imágenes José Mari Martínez

La victoria del Bilbao Basket no admite discusión porque los de Jaume Ponsarnau siempre fueron por delante en el marcador. Su defensa controló a Jamar Smith y Jerry Boutsiele, las dos piezas más importantes del Bahçesehir ante las bajas de Langston Hall y Jaka Blazic y el decepcionante rendimiento de Vladimir Brodziansky, ni sombra del jugador que pasó por la ACB. El técnico del equipo bilbaino tuvo que repartir de nuevo los esfuerzos y los roles por la baja de Nikola Radicevic y la flojera de Jeff Withey, enfermo la víspera, y no faltó el susto de rigor con el esguince de Emir Sulejmanovic al poco de empezar el partido y que, por suerte, no pasó a mayores.

Con todo, el equipo salió muy metido de la mano de un Ludde Hakanson que se ha hecho con las riendas claramente y su defensa le permitió dominar claramente a los turcos, que no demostraron la peligrosidad que se les suponía. Coger veinte puntos de ventaja en apenas quince minutos (31-11) fue consecuencia del buen trabajo de los jugadores, pero estar a punto de perderlos también surgió de cierta relajación defensiva, sobre todo en el perímetro, que permitió al Bahçesehir meterse en un partido que le quedaba muy lejos. Como en Granada, los hombres de negro cedieron demasiados tiros liberados que los jugadores turcos aprovecharon coincidiendo con el tramo de cinco minutos en el que al Bilbao Basket se le apagaron las luces en ataque.

Los visitantes llegaron hasta el 48-45, pero un triple de Álex Reyes frenó una dinámica que podía ponerse peligrosa y llevó al Bilbao Basket a subir de nuevo la intensidad y las revoluciones para volver a dejar muy atrás a su rival, tanto como otros veinte puntos (75-55) en apenas cinco minutos. Ese tramo final sirvió para ver al alero cacereño recuperar la confianza en su tiro, ya que él mismo reconoció después que “estaba un poco obsesionado”, y a Adam Smith también encontrar su rol de puntillero para sentenciar el choque con una ventaja jugosa que puede ser importante en el devenir del grupo, en el que solo un equipo queda fuera.

Gana el Igokea

La amplia victoria también del Igokea en su cancha ante el Nymburk confirma que los checos pueden ser el rival más débil y que los bosnios son un enemigo a tener en cuenta. El estadounidense Bryant Crawford anotó ayer 33 puntos para los ganadores, que rompieron el partido con un claro parcial de 30-18 en el último cuarto. l

Jaume Ponsarnau

“La defensa nos ha dado el ritmo”

Buen final. Jaume Ponsarnau analizó la segunda victoria de su equipo en la BCL y comentó que el Bilbao Basket jugó “en la primera parte con muy buen ritmo, con buena defensa y transiciones. En la segunda parte, ellos han cambiado su defensa y su actividad y nos ha costado adaptarnos, sobre todo porque hemos fallado algunos tiros abiertos y eso ha afectado a nuestra solidez defensiva. Pero en el último cuarto hemos vuelto a recuperar nuestra defensa y hemos podido sentenciar”. Según el técnico catalán, “el problema en el tercer cuarto es que nuestros errores en ataque han provocado que en defensa aún estuviéramos pensando en ellos”. “No obstante, estoy contento por el triunfo y por el esfuerzo porque solo hemos tenido un día para preparar el partido, además Withey estuvo enfermo y no pudo estar y Smith ha tenido que asumir un rol nuevo. Al final, ha demostrado que es un dos anotador y ha sabido aprovechar su momento”.