L sobresaliente momento de juego y resultados por el que atraviesa a día de hoy el Surne Bilbao Basket se fundamenta en numerosos aspectos, entre los cuales el gran poderío que está mostrando su rotación interior brilla con luz propia. Ángel Delgado, Damien Inglis, Jeff Withey y Gytis Masiulis, con las ayuda puntuales de Álex Galán, están dotando al colectivo de unos recursos defensivos y ofensivos y una solidez estructural que permiten a la escuadra vizcaina batirse el cobre de tú a tú, sin ningún complejo de inferioridad, prácticamente contra cualquier nómina de ala-pívots y pívots de la Liga Endesa.

Al juego interior de Álex Mumbrú le ha costado cuajar por dos circunstancias principales: Regimantas Miniotas, cuatro suplente hasta que decidió salir del equipo a mediados de noviembre para recalar en el Zalgiris, es un jugador muy inferior a Inglis en todos los aspectos de juego, mientras que a Withey ha necesitado tiempo para coger la forma después de que el covid-19 le hiciera perder muchos kilos de peso en agosto -le ha costado recuperarlos- y una fractura de los huesos de la nariz interrumpiera su puesta a punto en el primer tramo de la competición. Con el francés ya en nómina, el estadounidense con reciente pasaporte comunitario ya a buen rendimiento, Delgado siendo fiel a lo que se esperaba de él -brutal en el rebote y resolutivo en ataque- y Masiulis siendo el eslabón más débil por su inconsistencia aunque con chispazos del notable jugador que puede ser cuando acabe de cuajar, el Surne Bilbao Basket presenta una rotación interior de primer nivel.

El dominicano (10,6 puntos y 8,4 rebotes de media) y el lituano (6,5 y 3,3) acostumbran a arrancar los partidos, mientras que desde el banquillo hacen su aparición en cancha aportando enormes dosis de energía, ritmo y consistencia Inglis (9,1 puntos y 6,1 rebotes) y Withey (5,8 y 5,3). Ambas parejas interiores, intercambiables, maridan y se complementan bastante bien. Masiulis es el único de los cuatro capacitado para abrirse y tirar desde la línea de 6,75 -modesto 31,1% de acierto en lo que va de temporada- ya que entre los otros tres solo suman un triple anotado (Withey ante el Monbus Obradoiro), mientras que es el propio pívot con pasaporte sueco el único que brilla en la faceta taponadora, uno por choque, dentro de un equipo que es antepenúltimo en la Liga Endesa en esta faceta del juego (entre los otros tres únicamente han colocado un total de diez).

La llegada de Inglis, que se encontraba sin equipo tras jugar la anterior temporada en el Mónaco, y la puesta a punto de Withey han borrado de un plumazo gran parte del déficit físico con el que el conjunto vizcaino arrancó la temporada y que hacía que bastantes partidos igualados acabaran decantándose del lado de su rival. Ambos se hacen notar cuando saltan a la cancha como guardaespaldas de los interiores titulares. El francés hace gala de una movilidad magnífica en defensa, es intenso, mete manos sin descanso, ayuda en el rebote, es un espectáculo cuando en los pick&rolly en ataque sabe jugar al poste, recurso del que el equipo tampoco iba sobrado, y se las arregla para anotar en distancias cortas e intermedias. Por su parte, Withey está siendo cada vez más el protector de aro que quería Mumbrú para apuntalar su retaguardia. Tiene grandes fundamentos para la intimidación, se coloca bien para taponar o frustrar intentos de penetración y en la faceta atacante acaba bien las continuaciones y tiene visión de juego y capacidad de pase para asociarse con sus compañeros. Lo mismo coloca cuatro tapones en 18 minutos como contra el Río Breogán que reparte seis asistencias sin llegar al cuarto de hora de juego como el pasado domingo en Sevilla. Además, Mumbrú está apostando en muchos finales apretados por la pareja interior Inglis-Delgado y la capacidad de ambos para defender lejos del aro, acudir a las ayudas y su rapidez de manos están dando buenos dividendos.

Dominio del rebote

El Surne Bilbao Basket está demostrando que el ecosistema en el que mejor se expresa es en aquel en el que puede exprimir sus piernas, elevar su velocidad de juego y buscar con rapidez el aro rival (es el quinto equipo en número de posesiones por cada cuarenta minutos de juego, con 75,9), para lo que el control del rebote es fundamental. Sus jugadores interiores ayudan mucho para poder jugar así. Delgado, con 8,4 capturas por cita, encabeza la Liga Endesa en este apartado numérico, pero la estadística avanzada aporta más datos. No es solo que el dominicano lidere, según la web rincondelmanager.com la competición en lo referente al porcentaje de rebotes defensivos capturados de todos los disponibles mientras el jugador está en pista con un magnífico 28% (también es el primero en el epígrafe de rebotes totales con un 21%), sino que Withey ocupa la sexta plaza con el 23% (cuarto si se tienen en cuenta también los ofensivos) e Inglis asoma en la decimocuarta posición (21%).

El número

3

'hombres de negro' figuran entre los trece primeros en lo referente a porcentaje de rebotes capturados de todos los disponibles mientras el jugador está en pista: Delgado es primero (21%), Withey cuarto (18%) e Inglis 13º (16%)

En la racha de cinco triunfos seguidos, Delgado, Inglis y Withey han elevado sus valoraciones hasta 17,4, 13,2 y 12,4, respectivamente

La llegada del 'cuatro' galo y la puesta a punto del pívot con pasaporte comunitario han difuminado el déficit físico del conjunto vizcaino