Dos minutos fatales, los que han abierto el tercer cuarto, han acabado pesando una tonelada en el global del partido hasta el punto de frustrar el intento del Surne Bilbao Basket de conquistar este domingo su primera victoria del curso a domicilio y dar continuidad a los dos éxitos recientes cosechados en Miribilla. En esos dos minutos, 1:47 concretamente, el Baxi Manresa ha firmado un parcial de 11-2 con tres triples seguidos de Dani Pérez, que se ha quitado su habitual traje de director de orquesta para disfrazarse de ejecutor, para abrir una brecha de catorce puntos en el luminoso (56-42) que ha dado mucho aire a los locales y ha agobiado a los 'hombres de negro'.

Estos últimos no se han venido abajo ni mucho menos. Han trabajado a destajo para ganarse el derecho a vivir un final apretado (75-73 a 4:23 de la última bocina con balón para empatar o incluso ponerse por delante), pero su acumulación de errores en esos compases de la verdad ha sido incompatible con la victoria. Los de Pedro Martínez han castigado cada pérdida de balón (21, más que excesivas porque de ellas el rival ha sacado la friolera de 23 puntos), cada despiste defensivo y cada rebote en aro propio no capturado por los bilbainos (14 cazaron los anfitriones) para acabar llevándose el gato al agua.

Esos dos minutos fatales han obligado a los 'hombres de negro' a un ejercicio de funambulismo del que no han salido bien parados. Cuando ha habido que recuperar terreno en estampida, Jonathan Rousselle ha sido una fantástica punta de lanza para hacer daño a la defensa manresana (del 61-46 al 69-67 con doce puntos del base francés), pero cuando se ha recuperado el equilibrio y en vez de zafarrancho de combate ha hecho falta templanza y pulso de cirujano los fallos han superado a los aciertos. El Baxi Manresa se ha llevado el triunfo con un 36% en tiros de dos porque ha tenido muchísimas posesiones a su favor (79 tiros de campo, 21 más que los visitantes) y porque ha estado más incisivo y acertado desde la línea de tres puntos, donde los de Mumbrú no han encontrado esta vez el arma de destrucción masiva de anteriores duelos.

IGUALDAD

El mal arranque de los visitantes desde la línea de 6,75, fallando sus cuatro primeros intentos en un par de minutos, permitió a los manresanos empezar controlando el luminoso (7-2), pero los 'hombres de negro' no tardaron en equilibrar el asunto con un Gytis Masiulis muy activo. Ambos equipos apostaron por el ritmo. Los de Pedro Martínez quisieron hacer daño penetrando una y otra vez a la canasta bilbaina, pero lo que en un aro facturaba el punzante Sylvain Francisco lo devolvía en el otro Ludde Hakanson jugando en situaciones de uno contra uno frente a Rafa Martínez.

El conjunto de Mumbrú consiguió cerrar con ventaja el primer cuarto (20-21), pero el Manresa no tardó en darle la vuelta a la tortilla con su acierto exterior y su buen trabajo en el rebote ofensivo (28-23). Los visitantes se atascaron en ataque. Entre situaciones poco fluidas, tiros libres fallados y alguna pérdida infantil, los de Pedro Martínez comenzaron a sentirse más cómodos, viajando con asiduidad a la línea de tiros libres. Andrew Goudelock sujetó a los suyos en esos momentos y el Surne Bilbao Basket encontró una posible vía a explotar con los problemas de faltas de los pívots rivales (tres de Yankuba Sima y dos de Ismael Bako a cinco minutos del descanso), aunque le salió el tiro por la culata. Ángel Delgado no acertó a la hora de buscar situaciones cercanas al aro y el Manresa pudo expresarse como más le gusta, al galope, para abrir una brecha de seis puntos (37-31). Sin embargo, el conjunto vizcaino no se desconectó del todo gracias a los puntos de Delgado y Hakanson, pero la acumulación de pérdidas y algún error defensivo aprovechado por Chima Moneke, muy dañino durante todo el duelo, y Francisco permitieron a los anfitriones alcanzar el ecuador de la contienda en ventaja (45-40).

PROBLEMAS

Y en la reanudación el partido no tardó en saltar por los aires. Tres triplazos seguidos de Dani Pérez dispararon un parcial de 11-2 en menos de dos minutos de juego para colocar el 56-42. Mumbrú detuvo el partido para evitar el naufragio. A los suyos les faltaba continuidad en ataque, pero su esfuerzo defensivo hizo que el hilo que les conectaba con la contienda no se rompiera del todo (61-54 tras un 0-8). Moneke, con un matazo y un triple, mantuvo a distancia a unos 'hombres de negro' que llegaron a los diez últimos minutos con un 67-60 adverso tras una bandeja sobre la bocina de Rousselle y el francés, absolutamente desatado, siguió haciendo daño hasta colocar el 69-67.

En una fase de intercambio de triples, el Bilbao Basket tuvo dos balones para darle la vuelta al partido. No los aprovechó y Elias Valtonen, con cinco puntos seguidos, dio aire a los suyos (80-73). Valentin Bigote tomó la responsabilidad en los momentos calientes y una antideportiva cometida sobre él pudo elevar aún más la temperatura de los compases finales. Él metió sus dos tiros libres (82-77), pero una pérdida de balón y otro triple de Dani Pérez tras rebote ofensivo de Bako cerró un choque que deja al equipo vizcaino en el penúltimo puesto de la tabla.