El Bilbao Basket sufre un brote de covid-19 en su vestuario, lo que obliga a la suspensión de los dos encuentros que tenía previsto disputar esta semana, ambos en Miribilla: mañana viernes (18.30 horas) contra el Herbalife Gran Canaria y el domingo (17.00) frente al Hereda San Pablo Burgos. También queda aplazado el que debía jugar el domingo de la próxima semana contra el Urbas Fuenlabrada, que ya fue cambiado de fechas en su día cuando el coronavirus afectó al conjunto madrileño.

La entidad de Miribilla ha anunciado este jueves que los test PCR a los que se sometieron el miércoles todos los componentes del primer equipo han registrado un nuevo caso positivo, que se une al anunciado el martes y al de Regimantas Miniotas, que se conocía desde la pasada semana y que ya impidió al ala-pívot lituano jugar el domingo en la cancha del Valencia Basket.

Así las cosas, y siguiendo el protocolo utilizado por la Liga Endesa, que considera un brote cuando hay tres casos activos de la enfermedad al mismo tiempo en el seno de un conjunto, la totalidad de los componentes del primer equipo deberá aislarse en sus respectivos domicilios durante los próximos diez días. Además, pasada esa cuarentena tendrá que transcurrir otro periodo de cuatro días antes de volver a jugar, por lo que la ACB ha tomado la decisión de aplazar los dos encuentros que los 'hombres de negro' tenían previstos para esta misma semana y también el del Fuenlabrada

Estos aplazamientos suponen un nuevo palo en la rueda para el conjunto vizcaino, que se jugaba precisamente en estas dos jornadas gran parte de sus ya escasas posibilidades de permanencia en la Liga Endesa. A falta de cinco jornadas, el Bilbao Basket se encuentra a dos triunfos de la salvación y ahora le tocará disputar esos encuentros (Gran Canaria, Burgos, Fuenlabrada y Joventut en casa, Real Madrid fuera) después de un importante periodo de inactividad provocado por el covid-19 y con un calendario previsiblemente comprimido por la cercanía del final de la temporada regular.