nikola Mirotic fue una vez villano y ahora es héroe. Y viceversa. Quienes antes le aplaudían ahora le silban e insultan. Y viceversa. Es lo que ocurre cuando un jugador viste las camisetas del Real Madrid y el Barcelona, los dos clubes que polarizan el deporte español en una suerte de conmigo o contra mí. El jugador nacido en Podgorica (Montenegro) hace 28 años protagonizó el movimiento más sonado del pasado mercado veraniego cuando renunció a seguir en la NBA tras cinco temporadas y 319 partidos de Liga regular. Pero no volvió al Real Madrid, al que llegó con 14 años y le hizo debutar en la Liga ACB, sino que fichó por el Barça, que realizó una apuesta muy fuerte por él, de hecho la más fuerte de su historia. Y eso que hubo un día, cuando vestido de blanco, aseguró que "nunca ficharía" por el máximo rival.

Si el club blanco puso de su parte para recuperar a Mirotic o se desentendió es algo que quedará en duda. Pero el caso es que el hispano-montenegrino fue bien consciente desde el principio de que se colocaba en el ojo del huracán mediático. Además, su fichaje por el equipo azulgrana se produjo justo después de su renuncia a jugar la pasada Copa del Mundo con la selección española, lo que soliviantó aún más a la parte más recalcitrante de la afición y los medios, que pronto olvidaron la contribución de Mirotic al título europeo U20 de 2011, precisamente en Bilbao, al oro absoluto europeo de 2015 y al bronce olímpico de 2016.

El Barça quería devolver el aura ganadora a su sección de baloncesto, que lleva cinco temporadas de sequía en la Liga Endesa y la Euroliga, y la oportunidad de fichar al montenegrino no podía dejarla pasar. Nikola Mirotic firmó con un contrato por cuatro temporadas, a razón de unos cuatro millones y medio de euros por cada una, lo que le convierte en el jugador mejor pagado de Europa dentro de la plantilla más cara del continente. El de Podgorica era la pieza más importante, pero no la única que ha llevado al Barça a armar una de las mejores plantillas de su historia.

Sorprendió que el ex ala-pivot de los Chicago Bulls, los New Orleans Pelicans y los Milwaukee Bucks quisiera volver a Europa cuando en la NBA era un jugador consolidado de medias de quince puntos y siete rebotes por partido y con posibilidad de firmar por cualquier franquicia por cifras tres o cuatro veces mayores. Él expuso tres razones para tomar una decisión que otros podrían repetir en el futuro. La primera es que "quería competir en cada partido y luchar por ganar títulos" después de cinco años en una liga en la que durante muchas semanas eso no ocurre. Luego, Nikola Mirotic buscaba "estabilidad para mi familia". En cinco campañas en la NBA conoció tres franquicias, tres ciudades con sus peculiaridades, y quería dejar de sentirse una mercancía. Por último, el montenegrino buscaba ser el protagonista, el jugador de referencia para un equipo ganador, algo que en el Real Madrid solo logró cuando fue MVP de la Liga regular en la campaña 2012-13.

Lo cierto es que Mirotic está respondiendo a las expectativas. Su influencia en el juego del Barça es enorme. A punto de acabar la primera vuelta, es el jugador más valorado en la Liga Endesa con 24,9 puntos gracias a que logra anotar 20,7 puntos y captura 5,7 rebotes. Además, presenta un 90% de acierto en tiros libres. En este sentido, se le ha señalado como beneficiario de una cierta bula arbitral ya que lanza casi nueve veces desde la línea de castigo. Pero esto es lógico ya que es un jugador más poderoso físicamente, con más volumen y más capacidad para absorber los contactos en las dos zonas y en el juego cerca del aro, que ha recuperado después de que en la NBA fuera utilizado de forma habitual como especialista para abrir el campo. El caso es que Nikola Mirotic, héroe para unos y villano para otros, está en el punto justo de maduración para explotar todo su talento en Europa. Aunque por ahora su equipo no ha logrado adelantar al Real Madrid en las clasificaciones de la Liga Endesa y la Euroliga.