El Lointek Gernika abrirá este jueves la Copa ante el Uni Girona a partir de las 18.30 horas en Zaragoza y tratará de que no sea ese su último partido en su séptima participación consecutiva desde que se juega con formato de ocho equipos. Hace dos años, el equipo granate ya eliminó a las catalanas en cuartos de final, también en Zaragoza, y ahora acude en busca de lo que sería otra sorpresa ya que enfrente estará el líder de la Liga Femenina al acabar la primera vuelta y ahora. “No tenemos nada que perder”, apunta Irati Etxarri, que el año anterior estaba en el Cadí La Seu junto a Mikayla Pivec y también perdieron en cuartos ante su actual equipo.

La jugadora navarra espera quitarse la espina que tiene con la Copa. “Los que la hemos vivido sabemos que es una competición muy bonita y tenemos mucha ilusión por disputarla este año”, asegura, pese a la última derrota en Ferrol “de la que tenemos que aprender para seguir adelante”. Etxarri militó las dos campañas anteriores en el Girona y cree que “tienen la mejor plantilla de los últimos años. Es un partido y hay que jugarlo, a ver qué pasa. Tenemos que darlo todo, pensar solo en lo nuestro y ser valientes”.

Itzi Ariztimuño coincide en la ilusión que tiene el Lointek Gernika porque “siempre es muy bonito estar en la Copa. Tenemos un rival muy difícil, pero es una oportunidad y tenemos que creer en ella”. La capitana se aferra a que “en la Copa puede pasar cualquier cosa”.

“Hay que salir muy concentradas y con la ambición de ganar. Ellas tienen muy buenas jugadoras como Lundquist, Touré o Bibby y lo primero que debemos hacer es intentar frenarlas”, apunta la base bilbaína, que ha estado en todas las participaciones coperas del Lointek Gernika, salvo en una que se perdió por lesión.

Por su parte, Lucas Fernández quiere hacer partícipes a todos los componentes del cuerpo técnico y médico del club del logro que supone estar de nuevo en la Copa, en esta ocasión como único equipo vasco en Zaragoza y con la plantilla más joven de la competición que está dando el callo durante la temporada “a partir de altos niveles de exigencia, tanto en el trabajo diario como en el nivel de la Liga Femenina, en la que muchos equipos luchan por objetivos importantes”. “En ese contexto, el equipo siempre ha tenido hambre por mejorar y capacidad de adaptación y respuesta a diferentes momentos”, asegura.

Motivación

Abrir la Copa siempre supone una incógnita ya que aún el ambiente no está caliente y puede ser un visto y no visto. “Da igual cuándo te toque jugar en la Copa. Hay mucho tiempo entre clasificarse y jugar, pero estar allí nos da un extra de motivación. Esperemos también jugar el sábado y también el domingo. Hay que ir con todo y ser valientes”, lanza con decisión el técnico manchego. No obstante, el Uni Girona, que tienen dos partidos de ventaja en el liderato de la Liga Femenina, supondrá un gran reto, sobre todo porque “se ha rearmado en las últimas semanas con jugadoras como Natasha Mack o Imani Tate y Vionise Pierre-Louis ya está a pleno rendimiento”.

Las opciones del Lointek Gernika de sorprender a las gerundenses pasan por “extender más minutos el equipo que queremos ser: agresivas, atacar en primeros segundos en el rebote y evitar pérdidas de balón. Sabemos cuál es el nivel del Girona y no podemos permitir que sus buenos minutos nos condicionen y dejemos de hacer las cosas bien”. Lucas Fernández insiste en que “no podemos perder nuestras señas de identidad” y por eso está convencido de que “vamos a dar el máximo y vamos a ser competitivas para que la afición se sienta orgullosa”.