Una victoria de madurez y carácter del Lointek Gernika ante el Joventut
El Lointek Gernika gana y se lleva el ‘average’ con el Joventut, rival directo, en un duelo que encarrila con un 18-0 en el segundo cuarto
Lointek Gernika 75
Joventut 57
LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Dodson (4), Buenavida (4), Olaeta (8), Etxarri (4), Westerik (16) -cinco inicial- Fam (14), Pivec (0), Ariztimuño (4), Chery (19).
JOVENTUT: Piera (7), Santibáñez (5), Dembelé (15), Coulibaly (8), Cruz (3) -cinco inicial- Washington (14), Ramette (2), Cotano (0), Geldof (3).
Parciales: 17-20, 44-29 (descanso), 61-50 y 75-57.
Árbitros: López, Martínez y Langa. Eliminaron a Dodson.
El Lointek Gernika sumó una victoria ante el Joventut que puede tener valor doble en la exigente pelea por acceder al play-off ya que se hizo también de forma inesperada, pero merecida, con el average particular con las verdinegras. Es el segundo triunfo de la semana del equipo de Lucas Fernández que en un momento complicado de la temporada ha vuelto a mostrar mucha madurez y carácter para aferrarse a las ocho primeras plazas y seguir dependiendo de sí mismas.
Que el choque de ayer no iba a ser sencillo se vio desde la primera jugada. El Joventut se plantó en una defensa en zona que mantuvo toda la primera parte sin demasiado éxito. Las locales tenían que armarse de paciencia y seleccionar bien sus ataques porque el rebote, con Coulibaly bajo el aro, iba a ser catalán. Después de un primer cuarto en el que el Lointek Gernika vivió de sus robos de balón para compensar la falta de acierto, el nudo se desató en unos minutos de gran baloncesto que cumplió con los cánones del ataque contra zona: correr y llegar antes de que se forme.
En ese tramo, la defensa del equipo gernikarra frenó al Joventut, sobre todo a la temida Mariam Coulibaly, aseguró el rebote y desató un vendaval de tres minutos en los que firmó un parcial de 18-0 que incluyó cuatro triples, dos de ellos de una recuperada Kendra Chery, y puso en el marcador un 39-22 que reventó los planes de ambos banquillos y, necesariamente, tenía que cambiar el guion del partido. La Penya se vio desbordada, sin encontrar a sus referentes, pero esperó hasta la segunda mitad para cambiar su actitud y desplegar una defensa más agresiva, con Coulibaly en el banquillo, que metió a las vizcaínas en uno de esos atascos que suele sufrir.
Delicia Washington y Alima Dembelé tomaron la responsabilidad en ataque y las faltas empezaron a penalizar a las locales, que cayeron en un tramo de errores no forzados que aprovechó el Joventut para llegar hasta un 56-50 que elevó la tensión en Maloste. Al menos, el Lointek Gernika, dominador del rebote en la canasta ajena, pudo parar el golpe con un triple de Chery y una canasta de Laura Westerik, que estuvo en todas partes y jugó con mucha inteligencia con y sin balón. Otra canasta de Ane Olaeta abrió el último cuarto para establecer un más tranquilizador 63-50. El Joventut quiso volver a cambiar el ritmo amenazando de nuevo con una zona, pero las gernikarras tenían una marcha más y ahogaron de nuevo el ataque verdinegro en una fase en la que hubo alternancia de errores. Las visitantes, sin acierto desde el perímetro, estuvieron seis minutos sin anotar, de hecho se sumaron una canasta en juego en el último cuarto, y cuando Elena Buenavida anotó un tiro libre para el 68-53 ya se empezó a jugar por el average que era de catorce puntos. Quedaban 3.39 y todo lo que se anotó hasta el final fueron tiros libres. Las granates se dejaron cuatro, pero sumaron los suficientes para que en la posesión definitiva Chery pusiera un tapón y asegurara un triunfo para mirar al futuro con optimismo.