El Lointek Gernika afronta una dura vuelta a la competición tras las ventanas FIBA, en las que ha tenido cuatro jugadoras, ya que hoy juega en Vigo (20.30 horas) y el domingo tendrá que recibir al IDK Euskotren en Maloste. El aspecto físico será, por tanto, fundamental para tratar de seguir sumando victorias en busca de una de las plazas de play-off y, de paso, alejar los puestos peligrosos cuando aún quedan once jornadas para acabar la liga regular. La novena posición no es suficiente y, por ello, las vizcaínas juegan sin mucho margen de error en una lucha que, de momento, involucra a media docena de rivales.

El conjunto granate ya tuvo dificultades para superar al Celta en la primera vuelta y ahora las gallegas llegan con dos victorias consecutivas, la última de ellas en Zaragoza, y una plantilla reforzada recientemente con dos jugadoras con experiencia en la competición, la escolta Naomie Alnatas y la pívot Quinn Dornstauder, que les da una presencia interior de la que carecían y eleva sus opciones tácticas. Junto a Clementine Samson, Matea Tadic y Maimouna Haidara forman un núcleo de calidad que obligará a las gernikarras a sacar su mejor versión.

Con apenas un par de entrenamientos colectivos afrontará el equipo de Lucas Fernández un duelo ante un rival que, probablemente, planteará defensas zonales para tratar de provocar los errores del Lointek Gernika, que es el peor equipo de la Liga Femenina en el triple, con apenas cinco anotados por partido y solo un 25% de acierto. Por tanto, el conjunto granate deberá imponer su ritmo desde la defensa y el rebote y tratar de imponer su ventaja en el juego interior, siempre que logren sacar de sitio a Dornstauder.