Van der Vuurst, sin complejos
El joven base neerlandés brilla en el Palencia en su estreno en la Liga ACB
Cuando el Zunder Palencia logró el ansiado ascenso a la Liga Endesa en la fase final de Burgos, bien entrado el mes de junio, muchos de sus nuevos rivales habían avanzado bastante en la confección de su plantilla. Los castellanos tuvieron que buscar nuevo entrenador y armar un bloque competitivo con unos recursos limitados. El donostiarra Urko Otegui, director deportivo, mantuvo a varios jugadores que lograron la gesta, algo habitual en los ascendidos, y completó el grupo con una mezcla de veteranos en la liga y debutantes.
Llamó la atención en este periodo la apuesta por el mercado neerlandés, hasta ahora poco explotado por los clubes de la ACB. El Palencia contrató a tres jugadores de esa procedencia: el alero Yannick Framke, que ya había tenido un breve paso por el Andorra; el gigante Matt Haarms, que militó como junior en el Joventut antes de ir a la NCAA; y el joven base Keye Van der Vuurst de Vries, que es el que mejor está respondiendo, incluso por encima de lo esperado. Su rendimiento ha superado con creces al de Brandon Brown, que ya ha tenido que dejar el equipo, y ha ofrecido minutos de excelente nivel en varios partidos.
Van der Vuurst tiene solo 22 años y llegó a Palencia tras cinco temporadas en el Ostende belga con el que disputó la Basketball Champions League, ganó cinco ligas de Bélgica y fue campeón en la última BNXT League, la competición que reúne a los clubes del Benelux y en la que también brilló Thijs De RIdder, la promesa del Bilbao Basket. Además, el jugador del Palencia tiene el honor de ser el debutante más joven con la selección absoluta de Países Bajos, en la que se estrenó con 16 años y ahora es indiscutible en los periodos de ventanas FIBA.
Con 1,91 metros, Keye Van der Vuurst encaja en el molde de base moderno que no solo se dedica a dirigir a sus compañeros. En su debut en la exigente Liga Endesa está promediando 20 minutos de juego con 10,8 puntos y 4,4 asistencias, lo que le coloca en el undécimo puesto en ese apartado en toda la competición. Además, lanza desde la línea de tres puntos con un notable 41,1%, también entre los veinte mejores. Quizás su mayor margen de mejora está en la defensa, sobre todo a este nivel, pero desde luego, el neerlandés está jugando sin complejos y está dejando muestras de su brillante futuro en una situación complicada a nivel colectivo.
En busca de la necesaria y urgente reacción, el Palencia busca otro base y se ha fijado en Stephen Moody, con un perfil más anotador y de uno contra uno. Pero mientras llega el estadounidense, Van der Vuurst llevará la batuta hoy la batuta ante el Bilbao Basket a medias con Agustín Ubal, otro proyecto que se cuece a fuego lento.